El nene mueve los pies, la ovejita responde con sus propias patitas y así se arma una escena digna de película. El duelo se vuelve cada vez más intenso y divertido, con la gente alrededor riéndose y grabando este momento insólito.
No sabemos quién ganó, pero seguro que esta batalla se lleva el premio al video más tierno del día.