Sabina Solís tenía 67 años y vivía sola en calle Fortín Laguna Larga, casi esquina Manuela Gómez del barrio Parque Irigoyen. El jueves ultimo, una vecina, que además era amiga de la mujer, llamó al teléfono de emergencias 911 al notar que hacía varios días no veía a Sabina ni lograba comunicarse con ella ya que cuando iba a su casa, tampoco la atendía.
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Cuando una comisión policial de la Comisaría 2° de General Rodríguez llegó al lugar, los efectivos tuvieron que tirar abajo el portón y, al ingresar al patio de atrás, encontraron una escena escalofriante: el cuerpo de Solís estaba tirado en el piso, en avanzado estado de descomposición, lo que hacía difícil saber a simple vista la causa de la muerte.
La clave estuvo en las cámaras de seguridad
Luego de encontrar el cuerpo de la mujer, la Unidad Fiscal Investigativa N°10 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, a cargo de la fiscal Florencia Toscano ordenó la realización de la autopsia y así se pudo establecer que la víctima llevaba 96 horas muerta aproximadamente, que tenía tres costillas quebradas, fractura de cráneo y de clavícula.
A partir de este panorama, la fiscalía cambió la carátula de la causa y comenzó a investigar a los posibles responsables del brutal asesinato. Al revisar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, descubrieron que hacía una semana, un hombre de 47 años, vecino de Solís, había entrado a la casa de Solís.
Luego de varios minutos, se lo ve salir al hombre de la propiedad y solo unos minutos después vuelve a entrar, llevándose dos garrafas vacías, una en casa mano. Al tomarle testimonio a los conocidos de la víctima, aseguran que mantenían una mala relación que se originaban peleas desde hace tiempo por problemas de convivencia barrial.
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La autopsia del cuerpo de la mujer fue clave para determinar que fue brutalmente asesinada por un vecino
Foto eldocetv.com
Con todos los elementos en su poder, la fiscal ordenó un allanamiento de urgencia en la casa del posible homicida, donde el personal de la “Brigada” que secuestró las garrafas, la ropa que llevaba puesta en el video y una gorra que tenía manchas de sangre.
El hombre, al momento que la policía llegó a su casa había escapado, continúa prófugo de la Justicia y es intensamente buscado. Está imputado por “homicidio criminis causae en concurso real con robo simple”.