Sorpresa

Una familia de jotes se instaló en las torres de la Bodega Faraón de General Alvear

Se trata de aves silvestres, cuya presencia fue sumada como atractivo para los turistas que visitan la histórica Bodega Faraón en General Alvear

Por UNO

Una pareja de jotes que llegó en la primavera pasada a instalarse en las viejas estructuras de la Bodega Faraón, de General Alvear, ya tuvo su cría, con tres pichones. La familia de estas aves silvestres, que son beneficiosas para el ecosistema, pasó a ser un atractivo más para quienes visitan este complejo.

La Bodega Faraón es considerada Monumento Histórico Nacional desde 2019. En la actualidad funciona como un polo de desarrollo cultural y turístico en un espacio que fue inaugurado en 1905 y funcionó como establecimiento vitivinícola hasta 2012.

Las cubas cónicas y los gigantescos fermentadores continuos de hormigón pueden verse en el lugar en el que muy imponente es la figura del faraón: “El muro que está detrás del faraón alberga un friso de 3 metros de altura en piedra que tiene plasmada la historia de cómo los egipcios ofrendaban el vino a los faraones", se explica en la página de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.

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Los jotes en la Bodega Faraón

La preaja de jotes que llegó en la primavera usó el emblemático edificio para anidar y tener crías. Quienes visiten la bodega podrán apreciar a esta familia como parte del recorrido.

Se trata de jotes cabeza negra (Coragyps atratus). La pareja comenzó su cortejo a inicios de la primavera y encontró en las alturas de la bodega el lugar ideal para anidar y resguardar sus huevos. Fruto de ese esfuerzo nacieron tres pichones, que hoy, con tres meses de vida, ya ensayan sus primeros vuelos.

“Es una especie que suele elegir cavidades naturales como rocas o huecos de árboles para nidificar, pero que también se ha adaptado a convivir con el ser humano, eligiendo viejas construcciones como torres, molinos o chimeneas”, aclaró Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque.

Los jóvenes jotes, conocidos como volantones, aún permanecen cerca del nido mientras completan su desarrollo y aprenden a dominar el vuelo. Se caracterizan por despegar de forma pesada y ruidosa, pero una vez en el aire son excelentes planeadores.

Embed - Jotes en la bodega Faraón de General Alvear

El veterinario Juan Pablo Coniglione, de Biodiversidad y Ecoparque, destacó que los jotes cabeza negra no representan ningún riesgo para la población.

Por el contrario, cumplen un rol ambiental fundamental como carroñeros, eliminando rápidamente restos de animales muertos y ayudando a prevenir la propagación de enfermedades como el carbunco (Bacillus anthracis).

“Son aliados silenciosos del ambiente y de los productores ganaderos. Al consumir la carroña, controlan naturalmente posibles focos de enfermedades que podrían afectar al ganado o incluso a las personas”, detalló Coniglione.

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Uno de los jotes, en lo alto de la bodega.

Uno de los jotes, en lo alto de la bodega.

“La presencia de esta familia de jotes en la bodega es una buena señal de salud ambiental. Indica que los ecosistemas aún conservan su equilibrio y diversidad, algo cada vez más valorado por los consumidores que eligen productos de origen sustentable y respetuosos con el ambiente (Adrián Gorriondo, jefe del Departamento de Fauna Silvestre)

La familia de jotes seguirá habitando la bodega durante algunos meses más mientras completan su desarrollo.

Fuente: Gobierno de Mendoza.

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