En Mendoza, comenzó a notarse a principios de 2024, y lo que hace es comer el fruto del arce, no se come ni las hojas, ni debilita el árbol. El punto es que se reproduce con una rapidez y en una cantidad muy llamativa, por lo que ver esa especie de "enjambre" impresiona.
Además, los insectos que en el verano tienen para comer lo que buscan, en otoño e inverno ya esto no sucede, por lo que es posible que en el afán de buscar comida, ingresen y se reproduzcan dentro de las viviendas.
Lo que recomendó el ingeniero agrónomo es bloquear el ingreso a estos insectos a las casas, colocando burletes en las puertas y ventanas, para impedir que se metan por allí.
Subrayó que no pican y no transmiten enfermedades, pero no son unos huéspedes demasiado desagradables como para convivir con ellos.
Cómo ingresó a Chile la chinche del arce
Según el ingeniero agrónomo chileno Gustavo Parraguez, quien fue entrevistado por el diario La Tercera, de Chile, se presume que la chinche del arce ingresó por transporte aéreo, ya que el desierto, la cordillera y el mar son barreras naturales para impedir el acceso de estas plagas.
De hecho, los primeros árboles infectados se pudieron ver cerca del aeropuerto de Pudahuel, en Santiago, en el 2020.
Una de las teorías que manejan los especialistas chilenos es que las chinches del arce ingresaron al país en un fardo de ropa usada proveniente de Estados Unidos.