Un truco casero y algo más: qué cosas hacer y no hacer con el aceite de cocina usado
El aceite es uno de los alimentos más utilizados en la cocina. Es un complemento para recetas dulces, saladas, aliños y condimentos. Una característica de este ingrediente es que no importa cuantas veces es utilizado para freír, nunca se consume por completo.
El aceite es un contaminante de alto impacto. Cuando entra en contacto con el agua forma una capa superficial que impide el paso de agua por la tuberías y genera problemas en las plantas de depuración. Por otra parte, si el aceite entra en contacto con el agua de ríos, lagos y mares, puede generar una obstrucción del paso de oxígeno que impide la respiración de la biodiversidad acuática.
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Algunas recomendaciones básicas para desechar o reutilizar correctamente el aceite de cocina, son las siguientes:
- Para desechar el aceite de cocina siempre se recomienda esperar a que esté frío. Luego, coloca el aceite en un recipiente de plástico hermético bien cerrado y llévalo a la basura. Revisa que la bolsa esté en condiciones.
- Reutiliza hasta tres veces (no más que eso) el aceite de las frituras. Utilizar muchas veces el aceite viejo puede ser nocivo para la salud.
- Nunca tires el aceite en el jardín. Al igual que el agua, la tierra se contamina con los restos de este alimento. El aceite no permite que el agua drene correctamente, lo cual puede provocar esterilidad en tus plantas.
- Fabrica jabones y velas ecológicas con los restos de aceite viejo. Existe un truco casero para convertir este producto en un nuevo objeto con nuevas funciones sin contaminar el ambiente.
El truco casero sencillo para transformar el aceite de cocina viejo en jabón de tocador
Para reutilizar el aceite de cocina solo es necesario un truco casero artesanal muy sencillo. Para elaborar un jabón casero vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 2 litros de aceite usado.
- 2 litros de agua.
- 250 gramos de sosa cáustica pura, químicamente conocida como hidróxido de sodio.
- Un recipiente resistente al calor. Puede ser de acero inoxidable o vidrio para horno.
- Una cuchara de madera.
La sosa cáustica es una sustancia corrosiva. Por ello, lo ideal es fabricar el jabón en un ambiente ventilado y utilizar guantes y gafas de protección. Para elaborar el jabón con restos de aceite, sigue los próximos pasos.
- Cuela el aceite usado con ayuda de un colador para eliminar todas las impurezas y restos. Una vez colado, reserva el aceite para más adelante.
- Coloca en el recipiente los dos litros de agua. Con mucho cuidado, comienza a añadir la sosa cáustica al agua (nunca a la inversa). Con ayuda de la cuchara de madera revuelve suavemente hasta que se disuelva por completo. Deja reposar hasta que se enfríe.
- Agrega el aceite vegetal a la mezcla de agua y sosa cáustica. Revuelve hasta obtener una mezcla homogénea.
- Coloca la mezcla en un molde grande o varios moldes pequeños para dar forma al jabón. Espera 2 días a que solidifique por completo.
- Deja que el jabón casero repose durante un mes para que alcance la solidez correcta. Y listo, así de sencillo y con un truco casero obtienes un jabón orgánico y natural.
