En 1999, una expedición realizada por expertos en arqueología de National Geographic se dio con los rastros de tres momias incas de personas que murieron congeladas en la ladera del volcán Llullaillaco, en la cordillera de los Andes, justo en el límite con Chile, en Salta. Hoy, tras 500 años de historia y 26 años desde su descubrimiento, lucen de una manera particular.
En cuanto al "niño" se encuentra de rodillas sobre una túnica gris, con una vincha entre la frente y un adorno de plumas blancas. Respecto a la "niña rayo" cuenta con vestido marrón y está cubierta por un manto de lana, junto a ella se encontró oro, plata, cerámica y alimentos. Según, los expertos en arqueología, el MAAM cuenta con un equipamiento especial de criopreservación único en el mundo para la preservación de las momias
Arqueología e historia: importancia de estas momias
Reinhard, quien dirigió el estudio, aseguró que: "Cualquiera que sea el motivo de nuestra fascinación por las momias, siempre seguirán siendo ventanas increíblemente únicas al pasado". El atractivo por el descubrimiento tan estimado por la arqueología fue que, tras años de estudio, se descubrieron detalles de las costumbres ancestrales y los rituales del imperio inca. Para comprender el modo de vida de la comunidad, se realizó un análisis bioquímico del cabello de "La doncella" y se detectó que la niña experimentó cambios en su alimentación un tiempo antes del sacrificio.