Tanto el jamón serrano como el jamón ibérico son símbolos de la gastronomía de España. Según varios expertos gastronómicos, España tiene el mejor jamón del mundo.
Toma nota sobre las diferencias entre el jamón serrano y el jamón iberico
El jamón ibérico como serrano se han ganado reconocimiento mundial, aunque parecen similares, son únicos. Te contamos las diferencias clave de este símbolo culinario de la cocina española.
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Cuáles son las diferencias entre el jamón serrano y el jamón ibérico
La elección entre uno y otro dependerá del gusto personal y de la ocasión. Ambos tipos de jamón ofrecen una experiencia gastronómica excepcional que refleja la rica tradición culinaria de España.
Diferencias según la raza del cerdo
La primera diferencia entre el jamón ibérico es un producto que se obtiene de los cerdos de raza ibérica. En cuanto, al jamón serrano (“Gran Reserva”) es el que proviene de los cerdos blancos, como el Duroc, Landrace o Large White.
Diferencias de color
El jamón serrano tiene un color más claro y rosado que el ibérico. Otra de las diferencias es el color de la pezuña. En el jamón serrano la pezuña es blanca y en el ibérico suele ser negra.
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El sabor
Mientras que el Jamón Ibérico tiene un sabor más intenso, con notas de nuez y un perfil aromático más complejo. El jamón serrano presenta un sabor más suave y salado en comparación con el jamón ibérico.
Otra diferencia clave es la textura en el jamón serrano es suave y se deshace, mientras que el jamón ibérico la textura es más firme y menos grasosa.
Proceso de curación
La curación del jamón ibérico puede durar entre 24 y 48 meses, dependiendo de la calidad y del tipo de jamón. Mientras que la del jamón serrano es más corto, generalmente entre 7 y 16 meses.