“Solo el 30% de los docentes de Mendoza tienen más de tres años de permanencia en la misma escuela”. Ese es uno de los argumentos que la DGE toma para el nuevo plan de incentivos al salario docente que se propuso este jueves en la Legislatura.
“Solo el 30% de los docentes de Mendoza tienen más de tres años de permanencia en la misma escuela”. Ese es uno de los argumentos que la DGE toma para el nuevo plan de incentivos al salario docente que se propuso este jueves en la Legislatura.
La reforma consta de tres leyes, como parte de un paquete basado en cuatro ejes: la mejora salarial a través de diversos incentivos, el manejo eficiente de los recursos, el ordenamiento administrativo, y un modelo integrado que proyecte las transformaciones educativas necesarias y que beneficien a los estudiantes.
Tadeo García Zalazar, director de Escuelas y ministro de Educación, fue quien pasó este jueves por la Legislatura para explicar estos proyectos en un plenario de comisiones de Hacienda, Presupuesto y Asuntos Tributarios, de Cultura y Educación, y de Legislación y Asuntos Constitucionales.
El ministro aseguró que las iniciativas buscan potenciar la estabilidad y continuidad de la función docente y directiva en el ámbito de una determinada comunidad educativa, como así también la mayor especialización sobre las incumbencias que se acrediten.
Con ello, se busca incentivar a docentes y directivos a que permanezcan más tiempo en el mismo establecimiento educativo, generando la fidelización con la comunidad.
El ministro resaltó que “uno de los principales motivos que vinculan a la calidad y al aprendizaje tiene que ver con la necesidad de que no haya una alta rotación docente”. En Mendoza, el porcentaje de permanencia de más de tres años de un docente en la misma escuela es apenas del 30%.
Para revertir ese número, la DGE propone el llamado “incentivo de arraigo”, que consiste en “un 20% y 60% adicional sobre la asignación base más estado docente”. Eso se aplicaría en una escala progresiva a partir del segundo año de permanencia en la escuela y hasta los 6 años.
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Otro de los puntos flacos que advirtió la DGE y se busca revertir con estos proyectos es la baja de matrícula en la carrera docente, especialmente en las llamadas especialidades críticas.
Matemática, Química, Física e idiomas son las materias consideradas críticas en Mendoza. Lo que se busca es que quienes quieran ser profesores, elijan estas especialidades.
“La idea es que ahí nosotros, podamos dar hasta un 30% sobre la asignación de clases, estado docente, antigüedad y zona,”; sumado a “un sistema de becas concreto para los profesorados de esas carreras”.
Frente a esta situación, García Zalazar ponderó que “creemos que la reforma que se ha votado este año en el Consejo Federal de Educación nos va a ayudar, de alguna manera, junto con el sistema de becas, a incentivar a que haya también una tasa de graduación más rápida en los profesorados”. Además, expuso que “la idea es vincular la práctica con el establecimiento donde pueda tener arraigo el docente”.
Otro de los incentivos se encuentra relacionado con “la especialización” y/o post-títulos o capacitaciones. El ministro explicó que el proyecto hace un “un reconocimiento progresivo y en una escala de 0 a 40% en función de la acumulación de horas de esos post-títulos”, con un “vencimiento” a 5 años, para que pueda renovarse esa capacitación.
“Esto va acompañado de un plan de capacitación, de opciones que dará el Estado y un sistema de becas”.
Dentro de estos temas, Zalazar mencionó que en educación secundaria se enfrentaron a un inconveniente relacionado al tope en la cantidad de horas de los profesores. “Hoy el tope horario es de 36 horas en secundaria, 48 horas en superior, y una de las propuestas de los proyectos de Ley es elevar la incompatibilidad o el tope horario de 36 a 48, para que los docentes puedan tener mayor cantidad de carga horaria en la misma escuela”.
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Otro de los temas centrales es el relacionado a los “cambios de funciones”, que son aquellos casos en los que un docente, “por una enfermedad vinculada al ámbito laboral, tiene que cesar de dar clases”.
En este sentido, la propuesta tiene dos aristas, una administrativa y otra pedagógica, como tutorías o seguimiento personalizado de alumnos. “Buscamos que estos cambios colaboren también en otras áreas vinculadas a la infancia”, como por ejemplo, los 40 hogares infantiles, “que son hogares transitorios”, o los Centros Educativos de Primera Infancia.
“Hasta el momento no podemos determinar que puedan ir a colaborar, ahora un docente con su aceptación, puede acompañar ese proceso”, dijo García Zalazar, agregando que “el docente en cambio de funciones, luego de haber recibido la capacitación, puede concurrir y acompañar el proceso de esos hogares, por ejemplo, sin perder beneficios adquiridos y a los que se le pueden sumar otros como una reducción horaria”.
Finalmente, con los proyectos se pretende otorgar un rango superior al Sistema de Gestión Educativa de Mendoza (GEM), que pasaría a llamarse GEI – Gestión de Datos Educativos Integrales. "Un sistema informático que es una plataforma que carga todos los datos diarios de lo que pasa en el sistema educativo, no solo la asistencia, las notas, sino que está desarrollado también un módulo de recurso humano que tiene que ver con la trayectoria de los estudiantes, la trayectoria de los docentes y la trayectoria del establecimiento”, esgrimió.
Aclaró García Zalazar que al cargársele todos los datos a este medio, "se va haciendo un sistema de información bien completo que nos permite, en algunos casos, hasta trabajar con lo que se llama “sistemas de alertas tempranas”, es decir, con determinada información de lo que ocurrió el año pasado, prever que determinados chicos y chicas vayan a dejar o abandonar la escuela”.
El Sistema de Alertas Tempranas (SAT) "trabaja estadísticamente con un algoritmo y con todos los datos del año anterior predice que por determinada cantidad de asistencia, determinado crecimiento académico, determinadas situaciones específicas del estudiante, tienen mayor riesgo o menor riesgo de abandonar la escuela”, explicó. En este sentido, ponderó que desde la cartera precisan la carga completa de datos porque eso hace jerarquizar al sistema de gestión de la información, lo que permite a su vez un mejor seguimiento de la escuela y una mejor asignación de los recursos.
Finalmente, el ministro resumió que es valioso el aporte en relación a la inversión en tecnología, la mejora de la conectividad y el equipamiento de las escuelas, prevista para el año próximo. "Hay un apartado específico para inversión en tecnología para todas las escuelas, tanto para equipamiento con internet de calidad, como para equipamiento con computadoras y aulas virtuales. La idea es que eso colabore a que ese sistema que hoy está funcionando pueda funcionar mucho mejor”, subrayó.
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Con información de la DGE