Starbucks ha anunciado un cambio drástico en sus políticas, exigiendo que los clientes realicen una compra para poder permanecer en el local o utilizar el baño. Esta nueva normativa, que entra en vigor el 27 de enero de 2025, pone fin a la política de puertas abiertas que la compañía implementó en 2018, la cual permitía a los no compradores usar estos servicios. La actualización responde al objetivo de la empresa de priorizar a aquellos clientes que pagan por su café y crear un ambiente más cómodo para ellos.