En el corazón de Tunuyán, una historia de solidaridad y compromiso se teje desde hace nada menos que 26 años. Héctor y Darío Manzano, hermanos con vocación de servicio, decidieron en 1999 emprender un desafío que marcaría sus vidas y la de cientos de personas: asistir a las comunidades aborígenes del Impenetrable chaqueño, donde wichis y tobas sobreviven en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Héctor Manzano, de Tunuyán, junto a dos miembros del Impenetrable Chaqueño.
GentilezaCada año, sin interrupciones ni banderas políticas, organizan expediciones solidarias desde Tunuyán, movilizando a toda la comunidad para recolectar donaciones y llevar alivio a quienes más lo necesitan.
Lo hacen a través de su emisora, FM 93.1 Frontera, que se ha convertido en un puente entre la generosidad de los mendocinos y las necesidades urgentes del Chaco profundo.
Una travesía de entrega y transformación rumbo al Impenetrable en Chaco
El próximo 16 de abril, el camión partirá nuevamente hacia el Impenetrable, cargado no solo de alimentos y provisiones, sino también de esperanza. Durante cinco días, un grupo de aproximadamente 30 personas recorrerá caminos inhóspitos para distribuir cada una de las donaciones, golpeando puerta por puerta, choza por choza, en un esfuerzo titánico por aliviar el sufrimiento de las comunidades.
"Cada viaje nos cambia para siempre. Es imposible ver tanta necesidad y seguir siendo el mismo", confiesa Héctor Manzano, quien asegura que regresar de estas expediciones es regresar con el “alma llena”, pero también con el corazón oprimido por las historias que encuentran.
El grupo organizador busca sumar profesionales de la salud para atender a quienes carecen de acceso a mínimos cuidados sanitarios. "Necesitamos médicos, enfermeros y odontólogos que quieran brindarse por completo por unos días y volver con una experiencia que los marcará para siempre", enfatiza Manzano.
El hambre, el enemigo silencioso en la selva
De todas las carencias que azotan a estas comunidades, la falta de alimentos es la más desgarradora. "Ingresar a la selva es una experiencia que te cambia la perspectiva de la vida. La miseria golpea en cada rincón. El hambre no solo se ve, se siente en los rostros, en los cuerpos, en las miradas de quienes ya no tienen fuerzas para pedir ayuda", relata.
La necesidad es inmensa, y por eso reciben cualquier tipo de donación: desde papas y manzanas donadas por empresarios locales (que ya lo hicieron) hasta alimentos no perecederos y agua envasada.
A lo largo de los años, el grupo de voluntarios se ha hospedado en un pequeño hotel en Juan José Castelli, un punto estratégico desde donde parten cada jornada con guías locales para acceder a los lugares más remotos.
"Sin la ayuda de los propios habitantes, sería imposible llegar a las comunidades. Los caminos son hostiles, la vegetación espesa y el acceso complicado", explica Manzano.
Historias que duelen, realidades que golpean
Cada expedición es un testimonio de las condiciones límites en las que sobreviven estas comunidades. "Hemos visto niños desnutridos al borde de la muerte, ancianos abandonados sin posibilidad de recibir atención, y lo que más duele: el hambre consumiendo vidas", cuenta con tristeza.
Pero hay más. La miseria extrema ha dado lugar a realidades aún más crudas: situaciones de incesto, enfermedades sin tratar, discapacidades invisibilizadas y condiciones de higiene deplorables. "Es un mundo que duele, que interpela y que nos recuerda por qué hacemos esto. Cada viaje nos confirma que no podemos bajar los brazos", sostiene Manzano.
Tunuyán se une por una causa
Pese a la adversidad, la solidaridad no se detiene. A lo largo de los años, los hermanos Manzano han contado con el apoyo incondicional de los vecinos de Tunuyán, empresarios locales y profesionales comprometidos con la causa. FM Frontera es la base de operaciones donde se reciben y organizan las donaciones, que se convierten en una verdadera bocanada de esperanza para quienes lo han perdido todo.
"Si algo nos motiva a seguir, es la gente. Saber que no estamos solos en esto, que hay corazones dispuestos a ayudar, nos da fuerzas", afirma Héctor.
Bingo solidario para costear el próximo viaje
Para poder financiar el próximo viaje, el grupo organizador ha preparado un bingo familiar el 6 de abril, con el objetivo de reunir los fondos necesarios para costear el traslado del camión, que demanda aproximadamente 1,5 millones de pesos.
"Cada peso recaudado es un paso más para llegar a quienes nos esperan. Sabemos que la situación económica no es fácil, pero cualquier colaboración suma", invitan.
Contacto para colaborar: [email protected] / Mercado Pago: bonillamanzano.