La Real Academia Española (RAE) eliminó dos letras del abecedario español, por lo que, de manera oficial no figuran más en el listado.
La Real Academia Española (RAE) eliminó dos letras del abecedario español, por lo que, de manera oficial no figuran más en el listado.
La RAE es la institución encargada de regular el idioma español. Por este motivo, a través de un decreto efectivizó el cambio que implica sacar dos letras muy usadas en Argentina y otros países de habla hispana. Las letras que ya no están en el abecedario español son la "ch" (algunos la llamaban "che") y la "ll" (o doble ll).
Como es sabido, la lengua española está en constante evolución y, atentos a los usos y costumbres populares las autoridades de la RAE llegaron a esta decisión. Sin embargo, hay una razón más técnica que la misma institución dio a conocer para fundamentar su accionar.
Como la RAE lo ha explicado siempre, el objetivo de adaptar el español a los tiempos actuales y facilitar su comprensión y uso fue fundamental para eliminar del abecedario las letras "ch" y "ll". La justificación dada por la Academia es que ambas se consideran dígrafos, es decir, una secuencia formada por un par de letras que representa un único sonido. El criterio de la Academia siempre ha sido simplificar y unificar.
La RAE argumentó esta decisión al detallar que, en el contexto de un lenguaje alfabético como el español, solo deben considerarse letras aquellos signos que son simples. Más allá de su eliminación del abecedario, las letras "ch" y "ll" se siguen utilizando, aunque oficialmente no estén en el abecedario actual.
La RAE confirmó que el abecedario el español queda así reducido a las 27 letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z
La RAE es la sigla de la Real Academia Española, una institución cultural que forma parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), junto a otras veintitrés academias de los países hispanohablantes.
Su objetivo principal es regularizar el uso del idioma, promoviendo normativas que fomenten la unidad lingüística entre los diferentes territorios. De esta manera, la RAE trabaja para garantizar una norma común que celebre la riqueza del español en todo el mundo.