El papa Francisco ha admitido, en varias entrevistas, que escribió su renuncia dos meses después de la elección y entregó esa carta al cardenal Bertone. "Lo hice por si tuviera algún problema de salud que me impidiera ejercer mi ministerio y no estuviera del todo consciente como para renunciar”, dijo Bergoglio.
Cómo se elige a un nuevo Papa de la Iglesia católica
Tras el fallecimiento o la renuncia de un Papa, la elección de su sucesor comienza con la convocatoria del Cónclave, es decir, una reunión de cardenales en la Capilla Sixtina del Vaticano.
Durante este proceso de a Iglesia Católica, los cardenales de distintos países son quienes participan en una serie de votaciones hasta alcanzar una decisión. Todos deben ser menores de 80 años y el Cónclave se desarrolla en estricta confidencialidad y aislamiento, sin contacto con el exterior.
papa francosco asunción.jpg
Normalmente, la reunión se convoca quince días después de la muerte del Papa y la duración del Cónclave no está predefinida, ya que las votaciones continúan hasta que uno de los candidatos obtiene una mayoría de dos tercios.
Durante este periodo, los cardenales analizan y debaten sobre el perfil del candidato más adecuado para convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica. En el caso del Papa Francisco, el cónclave para su selección duró poco más de 24 horas.
Una vez finalizado el escrutinio, las papeletas se queman en una estufa instalada en la Capilla Sixtina. Si el resultado es negativo, se añade una sustancia resinosa llamada pez, lo que provoca humo negro y da la señal de que no hubo consenso.
En cambio, cuando ya se ha elegido a un nuevo Papa de la Iglesia Católica, se produce lo que se conoce como fumata blanca, por lo que el humo que sale al exterior es blanco.
El anuncio oficial se realiza desde el balcón de la Basílica de San Pedro, donde uno de los cardenales pronuncia la frase en latín Habemus Papam, confirmando así el nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica.
papa Francisco- internado
Cómo continúa la salud del papa Francisco
Luego de que se confirmara la noticia de que el cuadro infeccioso empeoró y tras el ensayo del protocolo del posible funeral y entierro del pontífice, la Santa Sede comunicó esta mañana que el papa Francisco pasó una noche tranquila, e incluso se levantó y desayunó en el sillón.
Además, desde la Oficina de Prensa del Vaticano detallaron que Francisco continúa con sus actividades laborales. Según los análisis de sangre evaluados por el personal médico el Papa presenta "una ligera mejora, en particular de los índices inflamatorios".
El papa Francisco ingresó el 14 de febrero al Hospital Gemelli de Roma, inicialmente por una bronquitis que desencadenó una neumonía bilateral, lo que requirió terapia antibiótica con corticoides. Además, el cuadro se suma a bronquiectasias y bronquitis asmática, condiciones que afectan su sistema respiratorio.