La numismática en Estados Unidos está llena de historias y curiosidades, especialmente cuando se trata de billetes y monedas raras que alcanzan valores extraordinarios en subastas.
La numismática en Estados Unidos está llena de historias y curiosidades, especialmente cuando se trata de billetes y monedas raras que alcanzan valores extraordinarios en subastas.
El dólar, más allá de su valor económico, guarda secretos históricos y piezas únicas que apasionan a los coleccionistas. Desde billetes de reemplazo hasta ediciones con características inesperadas, cada ejemplar cuenta una historia que enriquece este ámbito tan peculiar.
El "Star Note" de 1923 es una de esas rarezas que fascinan a los entusiastas de la numismática. Este billete de 10 dólares, identificado por un símbolo de estrella que lo clasifica como un billete de reemplazo, destaca por su escasez y belleza.
En 2009, uno de estos billetes en excelente estado alcanzó un valor de 92.000 dólares en una subasta. Su rareza, combinada con la calidad de su impresión, lo convierte en una pieza muy codiciada por los coleccionistas de todo el mundo. Este ejemplar es un recordatorio del valor histórico y estético que algunas emisiones del dólar estadounidense pueden alcanzar.
El Fr. 817b de 1915, una rareza descubierta en 2009, es otro ejemplo excepcional en el mundo de los billetes estadounidenses. Este billete, que se destacó por las firmas manuscritas de los funcionarios de Kansas City, representó un hallazgo sin precedentes en su categoría. Su valor en la subasta de enero de 2009 alcanzó los 126.500 dólares. Entre sus características más notables se encuentran:
Este billete es un claro ejemplo de cómo un detalle inesperado puede transformar un billete en una pieza invaluable para los coleccionistas de todo el mundo. La búsqueda de estos tesoros continúa, alimentando la pasión y el entusiasmo por la numismática en Estados Unidos.