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Valentina nació en Rusia, en 1707.
Fue así que su historial de partos fue documentado en un monasterio local y enviado al gobierno de Moscú. Las estadísticas hablan por si solas: entre 1725 y 1765 dio a luz en 27 ocasiones. La sorpresa no solo se da por la cantidad de partos, sino, también, por la cantidad de nacimientos múltimples que se registraron.
Fue así que en ninguna oportunidad dio a luz a un solo niño, teniendo 16 pares de gemelos, 7 grupos de trillizos y 4 de cuatrillizos: en total, 69 hijos. Además, los registros históricos marcan que dos de sus hijos fallecieron durante la infancia, lo cual representa una cifra muy inferior e inusual para la época, donde la mortalidad infantil era alta.
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Valentina obstenta un récord difícil de igualar.
Los especialistas juzgan si se trata de una proeza real
La historia de Valentina fue revisada por los especialistas actuales, lo que resultó en varios interrogantes. Realizando cuentas se evidenció que, probablemente, los gemelos nacieron tras 37 semanas de gestación, los trillizos tras 32 y los cuatrillizos a las 30 semanas. Esto se traduce en casi 18 años de vida, lo cual es extremadamente raro.
El impacto físico de tantos partos genera más preguntas, ya que si hoy en día el riesgo aumenta con cada parto a pesar de los avances médicos, la situación en esa época era drásticamente distinta y preocupante. Sobrevivir sin cesáreas, sin transfusiones sanguíneas, sin sueros ni higiene y con la posibilidad de hemorragias lo hace aún más cuestionable.
Para finalizar, el análisis de los profesionales de la salud evaluaron los períodos de lactancia, lo que podría haber dificultado que Valentina ovulara con regularidad. Por más que las investigaciones actuales puedan juzgar lo sucedido hace tanto tiempo, hay una verdad absoluta: Valentina y Feodor tenían una fertilidad excepcional que fue consistente con el paso de los años.
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