Si manchamos una remera con lavandina, con transpiración, o si incluso la rompemos o se destiñe con los lavados, terminamos tirándola a la basura o usándola como trapo para limpiar la casa.
Si manchamos una remera con lavandina, con transpiración, o si incluso la rompemos o se destiñe con los lavados, terminamos tirándola a la basura o usándola como trapo para limpiar la casa.
En la siguiente nota te enseñaremos a transformar tus viejas remeras en un hermoso bolso para que puedas hacer las compras o para que lo uses en el día a día.
Materiales
El primer paso será estirar la remera o camiseta sobre una mesa. Tiene que estar bien estirada y no tener arrugas o pliegues en ningún lado. A continuación deberás cortar las mangas de la remera.
La idea es como si dejaras la remera igual que una musculosa. Lo que buscamos con este corte es crear lo que serán las agarraderas o manijas del bolso. También tendrás que agrandar un poco el cuello de la remera, a lo largo.
Si no deseas que las manijas o agarraderas del bolso queden lisas, puedes cortarlas a lo largo en 3 partes, hacer una trenza y unirlas en las puntas con un nudo.
El siguiente paso es unir la parte de abajo de la remera o camiseta. Al coserla crearemos la base del bolso. En este punto puedes agregar, si quieres, algún molde que actúe como fondo del mismo, si no puedes dejarlo cocido y listo.
Otra opción, en caso de que no seas bueno/a con el hilo y la aguja es hacer cortes varios cortes verticales en la base de la remera, los cuales luego se irán uniendo con nudos. Además, estos nudos luego lucirán como flecos.
El último paso será decorar el bolso: puedes hacerle un bordado con hilo solo o sumarle unas lentejuelas; colocarle retazos de tela bordados, agregarle parches, etc.