Cuando un foco se quema, terminamos tirándolo a la basura. Sin embargo, en la siguiente nota te enseñaremos una maravillosa manualidad para que puedas reciclarlos y reutilizarlos y decorar tu hogar de una forma original.
Cuando un foco se quema, terminamos tirándolo a la basura. Sin embargo, en la siguiente nota te enseñaremos una maravillosa manualidad para que puedas reciclarlos y reutilizarlos y decorar tu hogar de una forma original.
En este caso tienes que tener en cuenta que el foco no debe estar trizado o roto, sino simplemente quemado, ya que si el vidrio está trizado la manualidad no funcionará.
Materiales
Lo primero que debes hacer es quitar el pie de contacto eléctrico, el cual está en el casquillo metálico. Puedes ayudarte con un elemento punzante y luego lijar los bordes para que no queden ásperos.
Luego tendrás que retirar el filamento y todo el interior del foco (alambre de contacto y los soportes), ya que el mismo irá relleno. A continuación deberás elegir cómo rellenar tu foco.
Puedes colocarle tierra y una pequeña suculenta, un poco de agua y una flor, botones o cualquier elemento decorativo para que se convierta en un adorno colorido, etc. También puedes convertir estos focos en pequeños floreros para centro de mesa en la próxima celebración o festejo.
Una vez que hayas decidido qué irá en el interior del foco, el próximo paso será crear un soporte o colocarle una piola o lo que prefieras para colgarlo. El soporte lo puedes crear con alambre de bisutería, o incluso puedes hacerlo con otros elementos como potes de telgopor, un tubo de papel higiénico cortado y decorado, etc.
Otra gran opción, en caso de que no quieras rellenar el foco, es pintarlo con acrílico o agregarle otros detalles como stickers, cintas de colores, strass, etc. En este caso puedes dejar volar toda tu imaginación y dibujar lo que más te guste, ya sea desde flores, estrellas, un cuadro famoso, etc.