La fobia a las tormentas pueden tratarse con la ayuda indicada.
Lastormentas traen consigo lluvia, truenos, viento y, a algunas personas, un miedo incontrolable. En realidad se produce porque existe una fobia que explica su razón, además, la psicología también da aportes significativos de por qué surge la ansiedad o ataques de pánico que impiden una vida normal.
Se trata de un miedo extremo a todo lo que conllevan las tormentas; es habitual en niños y generalmente va desapareciendo con la edad. Sin embargo, más allá de los años, puede no desaparecer lo que provoca desequilibrios en la psiquis de las personas.
A veces quienes sienten temor a este tipo se situaciones intentan prever el resto del día, para poder evitar enfrentarse a tormentas estando fuera de su hogar; los especialistas dicen que quienes presentan este tipo de fobia consultan constantemente las predicciones meteorológicas, con dosis de un importante temor anticipatorio.
Así se llama la fobia a las tormentas, según la psicología
La psicología le asignó un nombre a quien sufre este tipo de fobias: la brontofobia, también conocida como astrafobia. Explican que suelen desarrollarse por una experiencia traumática que haya implicado este conjunto de elementos, truenos, rayos y lluvia.
De igual manera, en otras circunstancias, pueden desarrollarse por experiencias de familia, es decir, que sean heredadas o compartidas con miembros de la familia quienes hayan sufrido ese tipo de situaciones. En ese caso, se trata de un problema emocional más profundo que, aunque no lo creas, es tan común como otras fobias.
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Las fobias pueden tener dos puntos de origen: una experiencia propia o una de nuestros antepasados.
Y los síntomas cognitivos, tan importantes como los físicos, son:
ideas intrusivas e incontrolables,
especulaciones obsesivas relacionadas con el estímulo fóbico,
imaginación catastrófica relacionada con las tormentas,
miedo a perder el control y no saber gestionar la situación adecuadamente,
sensación de irrealidad.
El tratamiento psicológico contra la brontofobia
Como mencioné al principio del artículo, puede ser fruto de una experiencia personal desagradable o suponer la expresión de temores ocultos o inconscientes frecuentemente antiguos o infantiles. Por lo tanto, hay diferencias en su tratamiento.
Cuando es el resultado de una mala experiencia concreta, por ejemplo, un gran susto por haber contemplado la caída de un rayo muy cerca o haber sufrido una tormenta en una carpa donde no podías resguardarte, el tratamiento psicológico involucra la Terapia Cognitivo - Conductual.
Esta terapia se centra en identificar y modificar los pensamientos irracionales y las conductas evitativas asociadas con la fobia. Los terapeutas ayudan a los pacientes a desarrollar estrategias para cambiar su respuesta emocional ante los truenos y relámpagos, y a enfrentar gradualmente sus miedos.
Con respecto a la exposición gradual, consiste en exponer de a poco al paciente frente a la fuente de su miedo, en este caso, a las tormentas. El nivel de ansiedad irá disminuyendo, cambiando los patrones de respuesta. Las técnicas de relajación también son efectivas, incluyen la respiración profunda, la meditación y la visualización. Pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés generado por la brontofobia.
Para tratar la fobia cuando se corresponde a temores antiguos y ocultos, los profesionales recomiendan psicoterapia individual y, a partir de allí, comenzar a definir de qué manera se abordará el tratamiento.
Lo importante es que se trata de miedos que pueden encontrar una solución si lo trabajas con los psicólogos, los verdaderos especialistas para mejorar la vida de las personas con diferentes fobias.
