No es ninguna novedad el hablar de la consideración que tiene el Feng Shui para con las plantas, y es que hay varias especies que se destacan y son esenciales para la filosofía oriental y sus rituales. Las cualidades energéticas con las que cuenta las plantas permite potenciar de manera natural los distintos trabajos de esta mirada milenaria.
Si bien siempre se destacan plantas como el romero, la albahaca, la menta, la lavanda, hay otras especies que tienen grandes poderes y resultan muy beneficiosas para las personas, el problema es que no cuentan con la misma fama. Entre ellas, el Feng Shui cuenta también con el potus, planta que puede ayudarte en varios aspectos de tu vida.
Para el Feng Shui, el potus puede ayudarnos y beneficiarnos en cuestiones vinculadas a la transformación de energías negativas, básicamente limpiando todo aquello negativo que se termina acumulando en el ambiente. También irradia fortaleza y promueve la armonía familiar, y es que esto permite revitalizar prácticamente cualquier espacio de nuestro hogar.
Las recomendaciones que hace el Feng Shui para poder aprovechar los beneficios que ofrece el potus, se centran en algunos como colocarlos en una maceta en un espacio bien ubicado e iluminado de nuestro hogar, pero sin que le dé el sol directo. Además hay que cuidar el encharcamiento y debemos regarla una vez a la semana.
A diferencia de otras plantas con las que cuenta el Feng Shui, esta filosofía oriental hace un llamado de atención sobre el potus y es que también puede traer situaciones complejas ya que se considera que absorbe energías del entorno y puede afectar el equilibrio energético del hogar.