De esta manera, el nombre de "México" podría interpretarse literalmente como "lugar en el ombligo de la luna" o, de manera metafórica, "en el centro del lago de la luna". Esta interpretación resalta la conexión de los mexicas con el lago de Texcoco, considerado por ellos como el "lago de la luna", donde fundaron su gran ciudad, Tenochtitlan.
¿Por qué la palabra México se escribe con X y no con J?
Según un informe de la CNN, el nombre de "México" ha sido escrito con "x" durante siglos, pero aún persiste la práctica de escribirlo como "Méjico" con "j". Este fenómeno tiene su origen en el castellano medieval del siglo XVI, cuando los conquistadores españoles intentaron adaptar los sonidos del náhuatl al español de la época. En el idioma náhuatl, el nombre de la ciudad de los aztecas se pronunciaba con un sonido similar a "Méshico", representado en español antiguo por la "x", que indicaba que el sonido /sh/ debía escribirse con esta letra.
Sin embargo, con el paso de los siglos, el sonido /sh/ desapareció en el español y fue reemplazado por el sonido de la "j" en el siglo XVII. En ese momento, la Real Academia Española (RAE) comenzó a recomendar escribir el nombre con "j", lo que se consolidó en la normativa oficial a lo largo del siglo XIX y principios del XX. A pesar de que la RAE autorizó la variante con "x", fue en 2001 cuando la institución finalmente favoreció el uso de "México" con "x" como forma preferida.
El uso de "Méjico" con "j" se ha mantenido en algunos países, especialmente en España, pero para los mexicanos, la escritura con "x" es un símbolo de identidad nacional, ligado a la herencia indígena y la preservación de la pronunciación original de su nombre. Por lo tanto, aunque ambas formas son aceptables, la recomendación actual es escribir "México" con "x", en respeto tanto a la tradición como a la autenticidad del país.