Ser zurdo o usar la mano izquierda para realizar actividades cotidianas, tiene un gran significado dentro del árbol genealógico. Aunque la zurdera representa solo alrededor del 10% de la población mundial, su aparición en una nueva generación puede levantar preguntas sobre genética, historia familiar y hasta sobre el “destino” del pequeño. ¿Qué significa?

Más que una curiosidad biológica

Uno de los primeros aspectos que se consideran cuando nace un bebé zurdo en una familia es la influencia genética. El zurdismo no sigue un patrón hereditario simple, pero sí se ha identificado que tiene componentes genéticos.

Es más probable que una bebé sea zurdo si alguno de sus padres o abuelos también lo es. Sin embargo, la genética no es el único factor en juego; el desarrollo del cerebro y las influencias ambientales también juegan un papel importante.

Qué significa para el linaje familiar que nazca un bebé zurdo (1).jpg

En muchos linajes, tener un miembro zurdo es un guiño al pasado. En generaciones anteriores, ser zurdo estaba mal visto; en algunos casos, incluso se intentaba corregir a los niños para que usaran la mano derecha. Hoy, sin embargo, en la sociedad actual solo es un símbolo de singularidad y diversidad.

Que significa un bebé zurdo en el árbol familiar

Más allá de la historia y la biología, los bebés zurdos tienden a destacar en áreas como la creatividad, la música o el deporte. La zurdera a menudo despierta la imaginación sobre qué talentos únicos podría desarrollar.

Además, cuando nace un bebé con estas características en el árbol genealógico, su llegada trae consigo nuevas maneras de ver y manifestar lo que aún no se ha resuelto.

Los zurdos son la solución biológica a la falta de integrantes del sexo puesto porque biológicamente utilizan el hemisferio cerebral opuesto a los de su mismo sexo diestros.

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Desde una mirada transgeneracional, se toma como personas reparadoras del clan por excelencia, dado que tienen herramientas y recursos distintos a los de los diestros. No se trata de que sean mejores o peores, sino simplemente diferentes.

Estos bebés ven la vida desde otro lugar, con una perspectiva única para abordar los temas pendientes. A menudo las personas zurdas son el último intento del árbol por resolver temas no sanados