No debe haber nada más feo para una persona que le encanta disfrutar de la pileta o cualquier lugar para darse una zambullida, que tener que esperar un tiempo prudencial para meterse al agua y que no le haga mal a la salud.
No debe haber nada más feo para una persona que le encanta disfrutar de la pileta o cualquier lugar para darse una zambullida, que tener que esperar un tiempo prudencial para meterse al agua y que no le haga mal a la salud.
Que hay que respetar el tiempo de digestión antes de tirarse de cabeza a la pileta, ha existido por siempre, de generación en generación.
Los más chicos, que prácticamente no pueden vivir esperando ni un minuto luego de comer antes de saltar al agua, son los que más la sufren.
Lo cierto es que la digestión debe tomarse con mucha responsabilidad ya qué, si se corta la digestión, todo podría derivar en problemas de salud.
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Mucha gente le resta importancia a la digestión que hay que hacer antes de meterse a la pileta luego de comer, algo que sí debería hacer, porque hay chances de padecer severas consecuencias.
Alguien que ingresa al agua sin hacer la digestión, corre riesgos de ahogarse por estos motivos:
Según Peter Milburn, docente de la Universidad Griffith (Australia), es verdad que la digestión desvía parte de la sangre a los músculos para hacer más fácil la digestión, provocando que haya menos oxígeno disponible para que el músculo está en movimiento y el estómago.
Sin embargo, destaca que hay suficiente sangre para que el cuerpo funcione sin problemas dentro del agua, aún después de comer.
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En todo el mundo, la regla general y popular, asegura que hay luego de comer, hay que esperar entre 30 y 60 minutos para ingresar al agua.
De todos modos, desde Mayo Clinic y por medio del médico Michael Boniface, señala que no hay base científica para esta recomendación de digestión.
Además, la entidad de salud señala que, si bien toda persona puede sentirse incómoda a la hora de nadar con el estómago lleno, no pasará absolutamente nada si se mete a la pileta después de comer.