La altura de la parrilla que se utiliza para el asado es tan importante, como la calidad de las carnes, achuras o embutidos que se comprar para cocinar. Son detalles más que importantes, que inciden directamente en el éxito de la cocción.
La altura de la parrilla que se utiliza para el asado es tan importante, como la calidad de las carnes, achuras o embutidos que se comprar para cocinar. Son detalles más que importantes, que inciden directamente en el éxito de la cocción.
Los expertos en el asado la tienen más que clara con todo lo que se necesita para sacar los mejores cortes de carne.
En este caso, si la altura de la parrilla es anormal al ser muy alta o baja, tiende a ser un problema para el que esté frente a los fierros calientes, teniendo que sacar habilidades extras.
Si la parrilla es muy alta, el consumo de leña o carbón será más que abundante, para alcanzar la temperatura ideal para poder hacer un asado con todas las letras.
Lo mismo sucede con una parrilla de patas chicas. Si el asador no es precavido, todo lo que esté asándose, corre riesgo de arrebatarse por el calor excesivo, casi directo.
Sumada a la altura que tiene que tener la parrilla ideal, se suma el interrogante sobre cuáles son las dimensiones que tiene que tener esta, al menos en el ideal de los que más saben de asado.
Si bien sobre gustos no hay nada escrito y en cada casa se pueden encontrar todo tipo de dimensiones, es recomendable comprar o hacer fabricar una parrilla que tenga 60 centímetros de frente y 40 de profundidad.