Una profesora de la Universidad de Northern Illinois, Suzanne Degges-White, cree que “nuestra tendencia a tener contacto físico, ya sea un abrazo, una palmada en la espalda o darnos la mano; suele ser producto de nuestras primeras experiencias durante la infancia”. Además, un estudio publicado en 2012 en Comprehensive Psychology desveló que las personas que son criadas por padres que suelen abrazarles tienen más posibilidades de dar abrazos siendo adultos.
Por eso, cada persona tiene sus propias preferencias en cuanto al contacto físico, la aversión a los abrazos puede tener raíces más profundas. Algunos factores que podrían influir en esta preferencia incluyen:
- Personalidad: Personas con rasgos introvertidos o altamente sensibles pueden sentirse abrumadas por el contacto físico cercano.
- Experiencias pasadas: Experiencias traumáticas o negativas asociadas al contacto físico pueden generar una aversión a los abrazos.
- Cultura: En algunas culturas, el contacto físico es menos común y se expresa de manera más sutil.
- Condiciones neurológicas: Algunas condiciones, como el trastorno del espectro autista, pueden afectar la forma en que una persona procesa las sensaciones táctiles.
¿Qué significa no querer un abrazo, según la psicología?
Psicología del comportamiento qué significa qué no te gusten los abrazos (2).jpg
- Necesidad de espacio personal: Algunas personas necesitan más espacio personal que otras y pueden sentirse invadidas cuando alguien se acerca demasiado.
- Dificultad para establecer límites: A veces, la aversión a los abrazos puede ser una forma de protegerse de situaciones sociales incómodas o de establecer límites claros.
- Ansiedad social: Las personas con ansiedad social pueden sentirse incómodas en situaciones sociales y evitar el contacto físico para reducir su ansiedad.
No disfrutar de los abrazos no es sinónimo de falta de afecto. Muchas personas que evitan el contacto físico pueden ser igual de cariñosas y empáticas que las demás, simplemente expresan su afecto de manera diferente. Si tú o alguien que conoces siente un rechazo a los abrazos, es importante respetar sus límites.