Medir la presión arterial es fundamental en los chequeos médicos de rutina que deberían realizarse todas las personas. Según el sitio especializado Medline Plus, “todas las personas deben hacerse chequeos regulares”. Sin embargo, se puede hacer con apartos domésticos, pero hay equivocaciones. Los errores más comunes en el control de la presión.
Muchas personas cometen errores muy frecuentes al tomarse la presión arterial.
A través de este rápido y sencillo control se puede determinar cómo está la salud cardiovascular, midiendo la fuerza de la sangre sobre las arterias cuando el corazón bombea. Por consiguiente, este estudio es un gran aliado para prevenir las enfermedades coronarias.
Es cierto que con hacerlo una vez al año es suficiente para la mayoría de las personas, pero aquellas con presión alta (hipertensos) tienen que hacerlo más seguido. Lo mismo pasa con quienes tienen más riesgo de padecerla, como las personas de 40 años o más, con sobrepeso u obesidad, con antecedentes familiares de enfermedades del corazón, presión alta o diabetes o que tomen pastillas anticonceptivas.
Si bien es fácil hacer el control de presión arterial desde casa, en caso de optar por este método, es muy importante tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales de la salud para hacerlo correctamente. Las personas suelen cometer errores bastante comunes que podrían afectar los resultados.
Errores más comunes al tomarse la presión
- Elegir malos equipos domésticos. Más allá de que existen muchas opciones en el mercado, los especialistas indican que es conveniente utilizar un tensiómetro de brazo validado, preferentemente automático, ya que requiere menos calibraciones y, por tanto, menos control profesional. Si se usa el aparato (uno de los más conocidos, que lleva un reloj en el frente) hay que calibrarlo cada seis meses. Si bien, lógicamente, los médicos y enfermeros lo saben y lo hacen, en un hogar rara vez se lleva a cabo, y esto puede afectar mucho los resultados del estudio.
- El tamaño del mango del aparato. La parte del medidor por donde se coloca el brazo debe estar adaptado a las medidas del brazo del paciente. En caso de que sea muy grande o muy pequeño, los resultados no serán los correctos.
- Colocar mal el brazalete. El aparato debe colocarse a dos centímetros del pliegue del codo, directamente sobre la piel. Para chequear que esté bien ajustado y no sobre ni falte espacio, hay que medir que dos dedos entre el brazalete y la piel.
- No prepararse como se debe para el estudio. Media hora antes de tomarse la presión es muy importante no consumir alcohol, productos con tabaco, bebidas o alimentos con cafeína y no hacer ejercicio. De la misma manera, hay que consultar previamente con un profesional de la salud si alguna de las medicaciones que se consumen diariamente pueden afectar el resultado. También se recomienda ir al baño antes de la prueba y no hablar ni mascar chicle durante la medición.
- No guardar la postura correcta. Para que el estudio sea preciso el paciente necesita estar relajado, con la espalda apoyada en el respaldo del asiento, los pies en el piso, sin cruzar las piernas y con el brazo bien relajado.