Aunque en muchas ocasiones ha surgido el debate sobre su origen, son más las personas que aseguran que fueron creados en México que en Estados Unidos. Los datos históricos así lo confirman, pero ¿qué se puede decir sobre su nombre?
Cuando una persona abre un paquete de nachos o los consume en un importante restaurante de México, tiene que saber que está disfrutando de una historia mexicana de muchos años. Se originaron en la era pre colombiana cuando las poblaciones cultivaban maíz en envolturas duras que daban como resultado granos que las personas no podían consumir.
Este tipo de maíz en particular dio nacimiento a lo que luego serían las reconocidas tortillas de ese mismo país, pero varios años después. Ahora sí, para la década de 1940, llegó el momento de la creación de los nachos en Piedra Negra, México.
Según cuentan las costumbres locales, en una ocasión el restaurante Victory Club fue lugar de una reunión de soldados que llegaron muy hambrientos tras sus trabajos y, aunque el local estaba cerrando, pidieron algo rápido para comer. Ignacio Anaya estaba al mando de la cocina y no se negó al pedido, por lo que armó algo especial e improvisado: cortó una tortilla en tiras, las frió en manteca y derritió queso encima.
Al consumir el plato, los soldados quedaron tan satisfechos como enamorados de esa receta y le consultaron al chef cómo se llamaba la misma. Sin saber qué decir, Anaya respondió "Nachos", haciendo referencia al apodo que muchas personas le habían puesto a partir de su nombre.
Más allá de que se trata de un snack que puede reversionarse de acuerdo a los diferentes gustos de las personas, los verdaderos nachos llevan pocos y fuertes ingredientes. Para concretar la receta es necesario: topotos de maíz, queso rallado que pueda fundirse y chile jalapeño. Se trata de una receta muy simple que sirve como complemento para cualquier plato principal.