Una de las cosas que más calman a los bebés cuando están irritables o cuando tienen sueño son las famosas palmaditas en la espalda. Sin embargo, muchas personas se preguntan por qué está simple acción puede calmar a un bebé.
Una de las cosas que más calman a los bebés cuando están irritables o cuando tienen sueño son las famosas palmaditas en la espalda. Sin embargo, muchas personas se preguntan por qué está simple acción puede calmar a un bebé.
En el útero, el latido rítmico del corazón de la madre se siente junto al bebé, lo que crea una sensación relajante y reconfortante. Cuando el damos una palmadita en la espalda al bebé (o también en la cola), generamos esa misma sensación en su cuerpo.
La palmadita en la espalda es básicamente un movimiento relajante, el cual los acompaña desde antes de nacer. Si el bebé estaba cabeza abajo-cola arriba, como la mayoría en el tercer trimestre, sus nalgas eran lo más cercano al corazón de la mamá en el útero.
Las palmaditas generan una sensación calmante y relajante en los bebés. Y cuando el pequeño está en ese estado, es más fácil que se duerma.
Además de calmar al bebé, la palmadita es usada para hacerlo eructar. La forma correcta de emplear esta técnica es la siguiente:
Sin embargo, es válido aclarar que cada bebé es distinto y no todos se sentirán cómodos con las palmaditas. Es por ello que como padres deben tener paciencia al momento de cuidar y descifrar qué es lo que le gusta a tu bebé, o con qué movimientos y poses se siente más cómodo y tranquilo.