La sal suele ser protagonista de cientos de rituales y amuletos que propone el Feng Shui, y es que este mineral potencia estos trabajos al ser una fuente sumamente importante de energía de origen natural. Este ingrediente que suele estar de forma fija en las cocinas, es símbolo históricamente de cosas como la buena suerte, fertilidad y purificación.
Justamente este último punto es uno de los más importantes para el Feng Shui, y es que la sal para esta filosofía que llega desde el oriente cumple funciones esenciales para lo que es la limpieza de todas las energías negativas que rodean a la persona o se encuentra alojada en ciertos sitios. Un ritual muy poderoso, pero también desconocido, permitirá que te purifiques por completo de una manera verdaderamente sencilla.
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Este ritual que propone el Feng Shui no necesita más que un poco de sal gruesa o marina, y es que es se trata de lavarse las manos utilizando este ingrediente para de esta manera poder eliminar todas las energías negativas de nuestro entorno y que quedan pegadas en nuestro cuerpo. Es sumamente sencillo y muy poderoso en lo que respecta a purificación, e incluso como escudo protector.
El paso a paso de este ritual del Feng Shui con sal gruesa no es ningún tipo de ciencia, y es que tan solo deberás lavarte y frotarte las manos, debajo del chorro de agua de una canilla, con un puñado de sal gruesa. Es importante que los granos de este mineral recorran todas las partes de tu mano, para que este trabajo de purificación funcione de la mejor manera.
Además de eliminar la energía acumulada y las vibraciones negativas, actúa como una purificación casera altamente efectiva, ya que la sal, además de quitar las vibraciones bajas actúa como un escudo protector al iniciar los nuevos ciclos.