Por qué el mar ayuda a eliminar las malas energías del cuerpo
El mar, además de su belleza e inmensidad, es un aliado en la búsqueda de equilibrio espiritual y energético. Pero, ¿qué componentes específicos del agua salada contribuyen a esta limpieza de energías que tantas personas buscan en su cuerpo?
La composición mineral del agua de mar
La salinidad del agua del mar contiene una rica variedad de minerales y compuestos químicos que interactúan tanto con el cuerpo físico como con su campo energético.
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La salinidad se refiere al contenido de sales en una solución y seguro te preguntarás de donde proviene tanta sal del océano. Pues de acuerdo con el Ecoexploratorio, museo de ciencias naturales de Puerto Rico, no es una pregunta sencilla de contestar, pero gran parte viene de la tierra.
Los principales componentes purificadores del mar son:
Cloruro de sodio (sal común): Representa aproximadamente el 85% de los minerales disueltos en el agua de mar. Este compuesto tiene propiedades purificadoras, ya que puede absorber y neutralizar energías negativas acumuladas en el cuerpo y el entorno.
Magnesio: Este mineral ayuda a relajar los músculos y el sistema nervioso. Su efecto calmante también favorece la liberación de tensiones emocionales y mentales, permitiendo que las energías positivas fluyan con mayor facilidad.
Potasio: El potasio contribuye a equilibrar los niveles de agua en las células y a mantener la función eléctrica del cuerpo, lo que puede ayudar a estabilizar el campo energético y mejorar la sensación de bienestar general.
Yodo: El yodo, además de sus beneficios para la salud física, se relaciona con la purificación y la claridad mental, promoviendo un estado de equilibrio energético.
Propiedades energéticas y efectos en el cuerpo
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Cuando una persona entra en contacto con el agua salada del mar, ocurre un intercambio que va más allá de lo físico. La alta concentración de sal y minerales actúa como un imán para las energías densas o negativas, disolviéndolas y permitiendo que el cuerpo recupere su balance natural.
Además, los iones negativos presentes en el ambiente marino, generados por el constante movimiento de las olas, contribuyen a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
El agua salada como herramienta de purificación
El agua de mar no solo limpia el cuerpo a nivel físico, eliminando toxinas a través de la piel, sino que también se considera un catalizador para procesos de sanación emocional y espiritual. Muchos practicantes de tradiciones espirituales recomiendan:
