¡Qué rico!

Pesto fresco para pastas: la receta con albahaca, nueces y aceite de oliva

No hay nada más rico que comer una buena pasta con un pesto casero. Se trata de una receta muy fácil de hacer

No hay nada mejor que poner manos a la obra y elaborar una receta de pesto fresco, para acompañar cualquier tipo de pastas. Se puede elaborar en simples pasos y las comidas ya no volverán a tener el mismo sabor.

Con este increíble pesto se pueden acompañar diferentes tipos de pasta como fideos, ravioles. Ñoquis, sorrentinos o capeletis, entre otros.

Las personas aman esta versión casera de la salsita, originaria de la ciudad italiana de Liguria, que tiene como base la albahaca, nueces y aceite de oliva.

Si bien la pasta se puede comer con todo tipo de variedades de tuco o cremas, el pesto es de los preferidos por las personas en todo el mundo, ya que la tradición italiana traspasó todas las fronteras y hoy en día es uno de los condimentos más deliciosos que se le puede poner a la pasta.

Elaborar la receta de pesto casero, es posible porque no requiere de ingredientes difíciles de conseguir. Además, es muy fácil su paso a paso, con resultados espectaculares.

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Receta de pesto fresco para pastas

Además de utilizar el pesto casero para todo tipo de pastas, se puede usar para muchas otras comidas. Sólo basta con guardarlo en la heladera y usar en la cocina cuando uno se tiente.

Para su elaboración y disfrutar de una salsa única para realzar el sabor de las comidas, hay que poner manos a la obra con esta sencilla receta que proponen desde comedera.com, web de recetas de cocina y reseñas de restaurantes:

Ingredientes

  • 2 tazas llenas de hojas de albahaca
  • 2 dientes de ajo
  • 1/4 de taza de aceite de oliva
  • Un puñado de nueces o almendras (a elección)
  • ¼ de taza de queso parmesano
  • Sal

Preparación

  1. Colocar las hojas de albahaca bien lavadas, los dientes de ajo, nueces o almendras y sal en una procesadora y triturar todos los ingredientes. Se puede usar un mixer si se cree conveniente.
  2. Una vez que se logra conseguir una pasta, incorporar el aceite de oliva hasta alcanzar una pasta uniforme.
  3. El punto justo de la pasta no tiene que ser muy líquido, pero tampoco un bloque sólido.
  4. Agregar el queso parmesano y contralar si es necesario agregarle sal.
  5. Colocar la preparación del pesto en un recipiente cerrado y llevar a la heladera, para una mejor conservación.
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