Entonces, tirar un poco de sal en el piso del hogar cumple una doble función: aportar energías al ambiente e higienizar el suelo de casa.
La sal, además de ser un ingrediente culinario, tiene propiedades neutralizantes, que combaten humedad, malos olores y hasta algunos insectos. De acuerdo con creencias arraigadas en antiguas costumbes, muchas personas creen que la sal es también un ingrediente clave para ahuyentar la negatividad.
Claro está, los poderes esotéricos de la sal no tienen una comprobación científica.
Arrojar un poco de sal gruesa en el piso de la casa ayuda a:
COMO TIRAR SAL CORRECTAMENTE EN EL PISO
Lo único que hay que hacer es esparcir un poco de sal gruesa (un puñadito tomado con las puntas de los dedos de una mano en diferentes rincones de tu casa antes de irte a dormir. Preferentemente se puede hacer en la cocina o en el baño.
En el caso del baño se puede tirar un poco de sal en el inodoro, pero hay que ser concientes de que esto forma parte de otro proceso que tiene más que ver con mantener la higiene y evitar que se tapen las cañerías de las cloacas.
Al día siguiente hay que completar el ritual barriendo los restos de sal, limpiar los pisos como se hace habitualmente y -a la noche- volver a tirar unos puñaditos de sal. No es necesario realizar este ritual todos los días: una o dos veces a la semana está bien.