El comienzo del calorcito en estos días hace que proliferen muchos insectos. Para evitar uno de ellos que causa terror en los jardines hay una receta especial: mezclar laurel con vinagre y algo más.
Laurel, vinagre y algo más. ¿Para qué sirve mezclarlo?
Esta vez no se trata de un ritual ni de aprovechar las propiedades esotéricas que mucha gente dice que tiene el laurel. Pero sí es la alternativa para ahuyentar esos clásicos insectos que andan por el jardín evitando el uso de químicos que suelen ser muy fuertes.
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La mezcla de laurel y vinagre es muy efectiva para deshacerse de las hormigas. Se trata de un método natural, sencillo y eficaz que, para que funcione efectivamente debe combinarse de la siguiente manera: agua, laurel, vinagre y clavos de olor para mantener a los insectos alejados de la casa y el jardín.
Esta mezcla aprovecha las propiedades repelentes de los ingredientes naturales para crear una solución no tóxica que desorienta y ahuyenta a las hormigas sin poner en riesgo a las personas ni a las mascotas.
Cómo preparar un repelente natural de hormigas
En primer lugar hay que saber que el agua es la base líquida de la solución y ayuda a diluir los otros ingredientes, facilitando su aplicación sobre las superficies. En tanto, las propiedades aromáticas del laurel actúan como un repelente natural para los bichos.
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En tanto, la acidez del vinagre altera el sentido de orientación de los insectos y evita que se muevan en un sentido ordenado. Los clavos de olor también afectan a las hormigas por su penetrante fragancia.
LAUREL Y VINAGRE: CÓMO PREPARAR LA MEZCLAPARA AHUYENTAR HORMIGAS
- Hervir el agua: en una olla, hervir 400 mililítros o una taza.
- Agregar laurel: una vez que rompa el hervor, agregar dos o tres hojas de laurel y los clavos de olor. Dejar que hiervan de 5 a 10 minutos para que los aromas se liberen completamente.
- Sumar el vinagre: después de hervir la mezcla, retirarla del fuego y sumar 100 mililítros de vinagre. Mezclar para que los ingredientes se integren.
- Colocar la mezcla en un pulverizador: utilizar un atomizador o spray para rociar la sustancia casera sobre las áreas por donde pasan las hormigas, como ventanas, puertas zócalos o grietas en las paredes.