Tagle tiene 67 años y ha sido visto como un posible candidato a Papa desde el cónclave de 2013. Fue arzobispo de Manila, y en 2019 fue nombrado prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos por el papa Francisco.
Matteo Zuppi, nacido en Italia
Tiene 69 años y es el arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Ha fomentado en varias ocasiones su deseo de crear una Iglesia que sea abierta y dialogante, lo cual lo alinea con Francisco.
Pietro Parolin, nacido en Italia
Parolin tiene 70 años y actualmente ocupa el cargo de secretario de Estado del Vaticano, y en varias ocasiones aseguró que admira a Francisco y Benedicto XVI.
Willem Eijk, nacido en Países Bajos
Tiene 71 años y es el arzobispo de Utrecht. Sus polémicas declaraciones en contra de los divorciados que han vuelto a casarse lo han hecho ganar muchos enemigos.
Peter Erd, nacido en Hungría
Otro posible candidato es Peter Erd, de 72 años, quien ejerce como arzobispo de Esztergom-Budapest y es el primado de Hungría. Ha defendido posturas tradicionales en asuntos como el matrimonio y la bioética.
Raymond Leo Burke, nacido en Estados Unidos
Burke tiene 76 años y ha tenido muchas "peleas" con el Papa Francisco, ya que el norteamericano se opuso a reformas como la de permitir la comunión a los divorciados vueltos a casar. Representa al sector ultraconservador de la Iglesia y se alinea con Benedicto XVI.
Peter Turkson, nacido en Ghana
También conocido como el posible "Papa negro", ocupó el cargo de presidente del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral hasta 2021 cuando le presentó su renuncia al Papa Francisco.
Gerhard Ludwig Müller, nacido en Alemania
Tiene 77 años y ocupó el cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aunque el Papa Francisco decidió no ampliar su mandato en 2017.
Malcolm Ranjith, nacido en Sri Lanka
Tiene 76 años y es el arzobispo de Colombo. Se le considera conservador, con énfasis en la liturgia tradicional y la doctrina moral. Ha criticado algunas reformas de Francisco y es más afín a la línea de Benedicto XVI.