Actualmente 200 millones de personas distribuidas por todo el mundo padecen osteoporosis; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de las mujeres de más de 50 años puede sufrir fracturas de cadera, de antebrazos o vertebrales en su vida. Los datos de la enfermedad son preocupantes y los consejos para prevenirla son necesarios.
Hay maneras de cuidar y de prevenir la enfermedad.
Las estadísticas estiman que la enfermedad causa 1.6 millones de fracturas de cadera, 1.7 millones de fracturas de antebrazos y 1.4 millones de fracturas vertebrales. La "enfermedad silente" - llamada así porque no presenta síntomas hasta que se producen las fracturas por fragilidad - se caracteriza por una disminución de masa ósea y alteración de su calidad, circunstancia que conlleva mayor fragilidad en los huesos a los impactos y, por lo tanto, un aumento de fracturas.
Factores de riesgo de la enfermedad que afecta especialmente a las mujeres
La doctora Nuria Martí Gasulla, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari General de Catalunya, explicó al Diario El Español que "la osteoporosis es una enfermedad del esqueleto" y que las "fracturas osteoporóticas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y las del antebrazo distal. Como consecuencia de las fracturas, existen una serie de complicaciones que impactan de manera determinante en la calidad de vida del paciente, siendo causa importante de dolor y discapacidad".
En este sentido, la densitometría ósea (DMO), una prueba para diagnosticar la osteoporosis y prevalencia de la enfermedad, puede ser clave para predecir el riesgo de fractura por osteoporosis, tanto en mujeres posmenopáusicas como en hombres de edad avanzada, ya que se va perdiendo masa ósea a medida que se envejece. Esta enfermedad se identifica mediante el antecedente de una fractura provocada por un bajo impacto o por la presencia de los factores de riesgo conocidos y aceptados, clasificados según relevantes y menos relevantes.
Entre estos antecedentes destacan los familiares, de fractura de cadera, la senilidad, la delgadez extrema y trastornos de conducta alimenticia, un tratamiento prolongado con cortisona, la menopausia precoz no tratada y la caída habitual.
Existen otros factores de menos impacto como fumar, consumir más de 10 gramos de alcohol al día, enfermedades debilitantes o que ayude el "encamamiento", cualquier circunstancia que favorezca caerse, determinados fármacos, tales como: heparina, antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos y antihistamínicos.
Consejos para evitar la enfermedad
La especialista recomienda que para incrementar la densidad y calidad óseas es necesario realizar ejercicio moderado entre los jóvenes y regular y adaptado en personas mayores. Entre las personas de más edad, o quienes padecen alguna enfermedad, es necesario extremar las medidas encaminadas a reducir el número de caídas, para ello es necesario analizar el uso de bastones y la adaptación de la vivienda.
Los ejercicios deben ser aeróbicos y de bajo impacto, que hagan hincapié en el fortalecimiento para mantener una buena salud muscular y ósea, teniendo en cuenta que deben ser adaptados a las características de cada persona.
También es fundamental adoptar una dieta equilibrada que contemple la ingesta adecuada de proteínas, evitando el exceso de sal. Incluyendo, además, la ingesta de calcio, vitamina D3, lácteos, verduras de hoja verde y pescados grasos. Se recomienda que ante dudas y preguntas siempre se debe recurrir a la cita con el reumatólogo.