Junto con la cocina, el baño es uno de los ambientes de la casa que más cuesta mantener limpio y desinfectado. Además, cuando hay visitas la situación se puede tornar cansadora ya que, lamentablemente, no cuidan la limpieza como si lo haríamos nosotros. Es por eso que hoy te traigo un truco casero para que lo dejes reluciente.
Y, en esta ocasión, el elemento clave también se puede encontrar en la cocina, al igual que los dos mencionados. Pero se trata de la sal gruesa, es que más allá de su función en la gastronomía y en los rituales para llevar a cabo limpiezas energéticas, este ingrediente tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes muy útiles para limpiar inodoros.
Es considerable el ahorro que puedes lograr si cambias la gran cantidad de productos que adquirimos para limpiar el hogar y comienzas a utilizar sal gruesa. No solo el bolsillo te lo agradecerá, ya que también lo hará el olfato porque la sal no deja olores fuertes como si lo hace algunos productos químicos.
Así es el truco casero para limpiar con sal gruesa
La limpieza es muy sencilla porque debes colocar una cucharada en el inodoro y dejarlo reposar, tan simple como eso. Eso si, para lograr mejores resultados es que se recomienda hacerlo por la noche, de esta manera el ingrediente tendrá más tiempo para actuar, aprovechándose de mejor manera sus propiedades.
Para colaborar con la activación de la sal gruesa, es necesario valerse de un cepillo para inodoro, así se puede esparcir el producto por todos los rincones del baño. Tu inodoro quedará desinfectado y completamente libre de bacterias.
Tu baño no solo quedará impecable, sino que, también, debes contar con algunos beneficios adicionales que te sorprenderán. Es que al utilizar sal gruesa podrás prevenir la aparición de manchas en las superficies ya que tiene la capacidad de evitar la acumulación de cal y sarro, dos de los agentes responsables de percudir los inodoros.
Y, quizás la razón más importante, es que al no manipular productos químicos podemos cuidar el medio ambiente porque no contamina excesivamente el agua, siendo más amigable con el planeta.