Ser conscientes de los pros y contras que tiene el consumo de una bebida o un alimento en particular es muy importante para la salud en general de las personas. Esta información es clave para determinar qué alimentos dejar de consumir, bajar su consumo o incluir aquellos que no forman parte de la rutina gastronómica.
Ni leche de vaca ni yogur: la bebida que tiene más calcio y beneficios para la salud.
Es importante valorar la adición de magnesio, calcio, proteínas y diversos nutrientes en general a partir del consumo de ciertos alimentos para no caer en algún tipo de dolencia por la alimentación. Considerando esto, desde la Sociedad Americana de Nutrición se determinó que es muy relevante consumir calcio en grandes proporciones porque es clave para prevenir fracturas y mantener intacta la estructura ósea en sí. A partir de esto, los estudios revelaron cuál es la bebida con mayor aporte de calcio y que no es la leche de vaca.
Cuál es la bebida con más calcio
Entre la gran cantidad de alimentos que existen en el mundo entero, las semillas son claves por la gran cantidad de nutrientes que otorgan a la salud humana. Una de las más destacables e importantes es la semilla de sésamo por ser fuente de antioxidantes, calcio y magnesio.
Teniendo en cuenta este detalle, se definió que la mejor bebida para otorgar calcio suficiente al organismo es la leche de sésamo. Sus beneficios se suman en una lista numerosa:
- Aporta energía debido a la cantidad de vitamina B y magnesio.
- Protege el sistema cardiovascular por el aporte de Omega-3 que reducen los niveles de triglicéridos en sangre.
- Fortalece toda la estructura ósea debido al calcio con el que cuenta. Incluso, los especialistas aseguran que es mejor opción que la leche de vaca en lo que a esto respecta.
Preparación de la bebida con más calcio: la leche de sésamo
Es necesario contar con los siguientes ingredientes: un litro de agua purificada y 100 gramos de semillas de sésamo.
El paso a paso para la elaboración de esta leche es:
- Remojar la semilla por 8 horas. Colar y enjuagar.
- Procesar las semillas con 500 ml de agua; sumar el resto de agua y volver a procesar.
- Colar con una bolsa y exprimir el líquido.