Ni jazmín ni hiedra: la planta trepadora que embellece con sus flores blancas de porcelana
Una planta trepadora con flores puede ser una alternativa ideal para decorar el jardín. Aquí, te contamos sobre una planta ornamental y fácil de cuidar
La hoya australis es una planta suculenta. Tiene flores blancas que perfuman durante la noche.
Las plantas trepadoras le aportan vida y color a cualquier espacio del jardín, transformando pérgolas, paredes o cercos. Cómo crecen agarrándose de superficies cercanas, ofrecen sombra natural, privacidad y protección contra el viento. Desde clásicos como el jazmín y la hiedra hasta especies más exóticas, las enredaderas siempre tienen un lugar especial en jardines y balcones.
La hoya australis es una especie trepadora que destaca por su elegancia y delicadeza. Esta planta, conocida popularmente como "flor de porcelana", produce flores blancas con una textura cerosa y un aroma delicado que recuerda a la miel. Es originaria de Australia, pero también se encuentra en algunas regiones del sudeste asiático y las islas del Pacífico, donde crece como epífita en bosques tropicales. Su apariencia sofisticada la convierte en una elección ideal para quienes buscan una planta única para el jardín.
Cuidados básicos que necesita la planta
Teniendo en cuenta a los expertos en jardinería y plantas del sitio web The Spruce, la hoya australis inunda los espacios con sus flores fragantes y sus hojas ovaladas. Es una especie de bajo mantenimiento, pero hay que tener en cuenta sus necesidades básicas.
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La hoya australis florece en primavera, verano y otoño.
Luz: necesita luz brillante pero indirecta, ya que la exposición directa al sol puede quemar sus hojas.
Riego: requiere un riego moderado, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Es importante evitar el encharcamiento, ya que puede dañar sus raíces.
Clima: la planta prefiere climas cálidos y húmedos, prosperando en temperaturas entre 15 °C y 30 °C. Es ideal para interiores luminosos o jardines protegidos en regiones subtropicales.
Suelo: crece mejor en sustratos bien drenados, como mezclas para orquídeas o tierra con perlita y corteza.
Humedad: aunque es tolerante a condiciones secas, aprecia un nivel moderado de humedad ambiental.
Poda: retirar hojas y tallos secos ayuda a mantener su forma y fomenta un crecimiento saludable.
Un dato curioso de esta planta nativa de Australia es que sus flores emiten su fragancia más intensa durante la noche, por lo que atrae polillas y otros insectos que facilitan la polinización en su hábitat natural. Además, sus flores pueden durar varias semanas, convirtiéndose en el centro de atención del jardín o el espacio donde se encuentren.
