Con aproximadamente 9 millones de hablantes en todo el mundo, este idioma destaca debido a que carece de conjugaciones verbales, es decir, los verbos no cambian según el sujeto.
Esto, al igual que su estructura gramática simplificada, hace que el aprendizaje del idioma sea más directo y menos dificultoso para los denominados principiantes.
Este idioma o tiene flexiones complejas de género, número o tiempo verbal. Solo utiliza tres tiempos verbales básicos: pasado, presente y futuro, a diferencia de otras lenguas europeas.
Quizás este idioma no te suena familiar, pero lo cierto es que se practica en más de seis zonas del mundo. Si va a Namibia, Australia, Botsuana, Reino Unido, Nueva Zelanda y Zimbabue, podrás encontrar a personas que lo dominen.
Otros idiomas que son fáciles de aprender
- Noruego: lengua escandinava con una gramática sorprendentemente simple. Los verbos no cambian según la persona y aprender noruego facilita el entendimiento del sueco y el danés.
- Holandés: considerado uno de los idiomas más fáciles para los hablantes latinos. Su gramática es más simple que la del alemán y la estructura de las frases es similar al inglés.
- Italiano: hablado por más de 60 millones de personas. Su vocabulario tiene muchas palabras familiares para los hablantes de español y su pronunciación es clara y fonética.
- Francés: hablada por unos 300 millones de personas. Comparte muchas palabras con el español, lo que facilita el aprendizaje del vocabulario.