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El hecho de ser uno de los platos emblemáticos de España y ser superreconocido no tiene mucha relación con la realidad de que cambia depende quien elabore la receta. En este caso, se hace hincapié en el truco clave que usan las abuelas para que la textura del plato salado sea la más perfecta de todas.
La tortilla de papas es un símbolo de la gastronomía nacional de España. Además de tener un sabor exquisito, se caracteriza por ser una receta muy simple y que cuenta con los ingredientes que nunca faltan en una cocina.
Cada región, cada casa y cada cocinero tiene una forma diferente de hacerlo, aunque siga al pie de la letra la receta clásica. Aun así, las abuelas de todo el país coinciden en que hay un truco muy especial que deja una textura increíble en la preparación.
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Las abuelas primero que nada eligen cocer las papas con abundante aceite de oliva y en un fuego lento que parece confitarlas. Algunas suelen sumarle cebolla, pero es una discusión muy particular que se tiene al respecto porque algunos españoles consideran innecesario este ingrediente y otros lo precisan.
Ahora sí, al momento de la elaboración, el truco de la abuela entra en juego para que la textura de la tortilla sea la mejor. Según sus propias palabras y experiencias, batir los huevos hasta que queden esponjosos y sumarlos a las papas cocidas antes de armar la tortilla es la clave en la receta típica española.
Con este truco, el resultado consta de una tortilla tierna por dentro pero con la costra justa por fuera. El sabor no deja de ser exquisito por usar este truco y se presenta como el protagonista de esta receta simple.