Ni caldo ni condimentos: el truco clave para darle un sabor espectacular a la receta de guiso.
En muchas ocasiones, seguir al pie de la letra una receta gastronómica no basta para lograr enloquecer a los comensales con buen sabor. Muchas veces, cada chef o cocinero tiene su truco para darle un toque especial a la preparación.
Lejos de los cubos de caldo o el uso extremo de condimentos, las abuelas saben mucho de cocina y para lograr que el guiso tenga un sabor muy especial realizaban un paso más en la preparación que termina por darle el toque increíble a un plato simple. Te lo contamos en esta nota.
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El truco de sabor para el mejor guiso
Entre los platos más simples y humildes del mundo se encuentra el guiso y es una de las claves en las cocinas de las abuelas. Tan reconfortantes como deliciosos, los guisos son de esas recetas que te transportan al hogar, al invierno y al cariño de las abuelas, por lo que es necesario cocinarlo de la mejor manera.
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Aunque no todas las abuelas consideran esto como un tip o truco, es cierto que existe una forma muy particular de darle el último toque al guiso. Dejando de lado las especias, condimentos y caldos, lo dorado o sofrito que queda de la carne en la olla es lo único necesario para potenciar el sabor de este plato.
Desde los términos gastronómicos, los chefs llaman desglasar a este procedimiento del sabor. El primer paso es añadir líquido a la olla o sartén donde anteriormente se doró la carne del guiso; de esta manera, los restos caramelizados que se adhirieron al fondo pueden salir y terminar por darle esa potencia de sabor necesaria al plato.
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Por otro lado, tanto las abuelas como los chefs aseguran que este procedimiento tiene una gran cantidad de ventajas:
Aporta una capa extra de sabor que le da una complejidad especial al plato.
Los restos no se queman en el fondo y así se evitan sabores desagradables.
Da un color particular a la elaboración del guiso.
Si se desglasa con alcohol, tendrá aún mejor sabor la receta.
