Ni bicarbonato ni vinagre: el truco casero para quitar el óxido de las cadenas

Ni bicarbonato ni vinagre: el truco casero para quitar el óxido de las cadenas

El óxido es el mayor enemigo de las cadenas metálicas, ya sean de bicicletas, motos o herramientas. La humedad y el aire aceleran este proceso, haciendo que las cadenas pierdan su funcionalidad. Quita ese óxido con este increíble truco casero, de forma rápida, natural y efectiva, sin caer en lo común: el bicarbonato o el vinagre.

El truco casero del aceite y el limón para eliminar el óxido

El truco casero más simple para eliminar el óxido de las cadenas sin usar bicarbonato o vinagre es recurrir al aceite, el limón y a la lija. El aceite no solo ayudará a lubricar la cadena, sino que también facilitará la remoción del óxido, mientras que la lija actúa como abrasivo suave para eliminar las capas de óxido de la superficie.

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Estas son las instrucciones paso a paso:

  1. Desmontar la cadena (opcional): Si tienes la posibilidad de desmontar la cadena, hazlo. Esto facilitará el acceso a todos los eslabones y hará que el proceso sea más eficiente. Si no es posible desmontar la cadena, también se puede aplicar este truco directamente en el objeto en su lugar.
  2. Aplicar aceite: Usa cualquier aceite lubricante, como aceite de motor usado, aceite para bicicletas o incluso aceite vegetal. Coloca una cantidad generosa sobre la cadena oxidada. El aceite ayudará a aflojar el óxido y reducirá la fricción al frotar.
  3. Exprimir el limón: Corta un limón por la mitad y exprime el jugo sobre el aceite
  4. Mezcla la preparación
  5. Frotar con la lija: Una vez que la cadena esté bien impregnada de aceite, utiliza una lija fina o una esponja de acero para frotar las zonas oxidadas. El abrasivo de la lija actuará sobre el óxido, desprendiéndolo de la superficie metálica sin dañar el material subyacente. Es importante hacerlo con cuidado, frotando de manera suave y uniforme.
  6. Repetir si es necesario: En caso de que el óxido persista, repite el proceso de aplicar aceite y lijar hasta que la cadena quede libre de corrosión.
  7. Limpieza final: Después de quitar el óxido, asegúrate de limpiar bien la cadena con un trapo limpio para eliminar el exceso de aceite. Si es necesario, enjuaga con agua tibia y sécala completamente.
  8. Lubricación: Finalmente, aplica nuevamente un poco de aceite lubricante para proteger la cadena y evitar que el óxido vuelva a formarse.
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Estos métodos caseros no solo son económicos, sino también amigables con el medio ambiente. Al evitar productos comerciales con químicos agresivos, como desoxidantes o limpiadores industriales, se reduce el impacto ambiental. Además, ambos trucos son fáciles de realizar con materiales accesibles en la mayoría de los hogares.

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