Luego, quitales las cascaras y cortarlas en porciones pequeñas. Este paso del truco es ideal, facilita la descongelación posterior y te permitirá fraccionar la cantidad que necesites sin tener que descongelar todo el paquete.
El secreto de mi truco es el blanqueado para preservar la calidad de las verduras al congelarlas. Se trata de sumergir las verduras en agua hirviendo durante un corto periodo de tiempo y luego enfriarlas rápidamente en agua con hielo. Esto detiene la acción de las enzimas que pueden alterar el sabor, la textura y el color de los alimentos durante el proceso de congelación.
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Por último, una vez que las frutas y verduras estén completamente congeladas, es hora de colocarlas en recipientes herméticos.
Cómo descongelar las frutas y verduras: quedan listas para utilizar
En el caso de las verduras, lo ideal es usarlas directamente en guisos, sopas o salsas, sin necesidad de descongelarlas primero. Las frutas, en cambio, pueden descongelarse de manera más lenta en la heladera si se van a utilizar para postres o batidos.
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Si necesitas descongelar rápidamente, las frutas también se pueden poner en un microondas o simplemente dejarlas reposar a temperatura ambiente por un par de horas.
Beneficios de congelar frutas y verduras
Congelar frutas y verduras alarga su vida útil y permite tener a mano una fuente de nutrientes en todo momento. Al hacerlo correctamente, se retienen la mayoría de las vitaminas y minerales, lo que convierte este truco en una excelente opción para quienes no quieren perder tiempo en la cocina y quienes desean llevar una alimentación saludable.
Además, si haces estre truco eliminas la necesidad de hacer compras frecuentes de verduras y frutas, ayudando a reducir el desperdicio de alimentos y sobre todo cuidarás tu bolsillo.