1 taza de yogur griego natural (o el de tu preferencia)
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 cucharada de miel o edulcorante al gusto (opcional)
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar (para la parte de chocolate)
Frutas frescas: fresas, piña, arándanos o las que más te gusten
Frutos secos (nueces, almendras, pistachos) al gusto
Crema de cacahuate o chocolate amargo derretido (opcional, para decorar)
Instrucciones para preparar el mejor postre de tu vida:
Mi receta de helado de banana split casero, fácil, rápido y saludable (2).jpg
- Preparar las bananas: Para esta receta, debes pelar las bananas y córtalas en rodajas. Colócalas en un tazón grande y congélalas durante unas 3-4 horas, o hasta que estén completamente congeladas.
- Hacer la base del helado: Una vez congeladas las bananas, colócalas en un procesador de alimentos o licuadora potente. Agrega el yogur griego, el extracto de vainilla y la miel (si decides usarla). Procesa hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Añadir el sabor a chocolate: Divide la mezcla en dos partes y a una de ellas agrégale el cacao en polvo, mezclando bien hasta que esté totalmente integrado. Esto le dará el toque de chocolate al helado.
- Montar el helado de banana split: En un recipiente apto para congelador, coloca una capa de la mezcla de banana con cacao, seguido de la mezcla de banana con yogur. Puedes hacer capas, o mezclar ligeramente para crear un efecto marmolado. Deja que se congelen por unas 2-3 horas más para que adquieran una consistencia firme.
- Servir: Cuando el helado esté listo, sácalo del congelador y forma bolas con una cuchara de helado. Sirve en copas o conos, y decora con frutas frescas como fresas, piña o arándanos, y espolvorea con frutos secos. Si te gusta el toque extra de chocolate, puedes rociarlo con un poco de chocolate amargo derretido.
Este helado de banana split es una alternativa mucho más saludable que los helados tradicionales, ya que está hecho sin azúcares añadidos y con ingredientes naturales como las bananas y el yogur griego.
Las bananas aportan potasio, fibra y antioxidantes, mientras que el yogur griego es una excelente fuente de proteínas y probióticos. Además, puedes adaptar la receta a tu gusto, añadiendo otros ingredientes nutritivos como semillas, granola o chips de coco.