El próximo viernes 21 de marzo cambiará la estación del año, del verano al otoño, que se extenderá hasta el 20 de junio, cuando será el turno del invierno y las temperaturas gélidas en Mendoza.
El próximo viernes 21 de marzo cambiará la estación del año, del verano al otoño, que se extenderá hasta el 20 de junio, cuando será el turno del invierno y las temperaturas gélidas en Mendoza.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó para esta estación del año, un incremento de las temperaturas que correrán el eje de lo normal de los promedios térmicos para Mendoza. Lo usual es que haya mínimas de 10 °y máximas de 22° a 24°. Pero este año, la ponderación de los expertos es que sea más elevada.
Sin embargo, según explicó la comunicadora meteorológica del SMN, Cindy Fernández, habrá temperaturas superiores a las esperadas para el otoño en Mendoza.
"Hay que aclarar que esto no significa que vayamos a tener en la provincia un otoño caluroso, sino que va a estar presentando temperaturas más elevadas de lo habitual", destacó en la charla con Diario UNO.
Si ya el otoño es seco en Mendoza y llueve en promedio entre 12 y 16 días en los tres meses, el pronóstico indica que se profundizará esta sequía.
Fernández explicó que el promedio de precipitaciones es de 50 a 100 milímetros y hay estimaciones de que sea inferior.
Esta situación se dará en el Norte del Litoral y gran parte de Cuyo y Patagonia: Mayor probabilidad de precipitaciones en la categoría normal o inferior a la normal. Se prevé que esas áreas experimenten valores más bajos de lluvia en comparación con los límites inferiores del rango histórico normal.
En el mapa de precipitaciones para Mendoza se puede observar que no están dentro de la normalidad.
Para el caso de las temperaturas se sostiene que serán superiores a lo normal en los próximos tres meses.
En otro de los párrafos del Informe del Servicio Meteorológico Nacional se indica que "dada la época del año sumado a la baja señal de forzantes de gran escala (El Niño/ La Niña) se espera que continúen predominando las oscilaciones de menor escala (subestacionales y sinópticas), lo cual puede favorecer tanto períodos y/o áreas de eventos de precipitación más intensa que lo normal, como de escasas lluvias en el país".