Curar un mate de madera, es esencial para disfrutar de su sabor auténtico y evitar la formación de hongos. También para que su sabor sea agradable y con más gusto a yerba mate.
Curar un mate de madera, es esencial para disfrutar de su sabor auténtico y evitar la formación de hongos. También para que su sabor sea agradable y con más gusto a yerba mate.
Tomar un mate es una de las mejores costumbres que podés disfrutar en el día a día. En el trabajo, en casa, en una salida, o en cualquier lado, el mate siempre está presente para compartir o para tomarlo a solas.
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El mate se puede tomar en diferentes recipientes. Aunque en los últimos años se popularizaron los realizados con vidrio, plástico o cerámica, los más utilizados siguen siendo los elaborados con materiales orgánicos, ya sean de calabaza o de madera. Sin embargo, estos últimos se deben curar de una forma particular.
Los mates deben ser curados según el tipo de bebida de yerba mate que se tomará. Si es mate dulce, por ejemplo, se debe tomar en un recipiente curado para mate dulce que conserve siempre este sabor; y no debe ser usado nunca para mate amargo. Si se toma mate amargo en un recipiente previamente curado para mate dulce las cualidades del mate cambian.
Es importante saber el proceso de curado del recipiente para disfrutar de unos buenos mates. Y en Argentina se aplican distintos métodos de acuerdo a la tradición, la cultura o lo que se pueda conseguir para realizarlo en lugar donde se esté.
Curar un mate significa prepararlo para. Si tu mate es de madera, vas a aprender cómo curarlo correctamente y eliminar la presencia de hongos en su interior para que no afecten el sabor.
Pero ojo: algo que debería ser un placer, se puede convertir en un momento desagradable si el mate no está bien curado y tiene presencia de hongos.
Cuando se trata de un mate de madera, la curación del mate es muy importante. Para “curar” el mate, lo llenamos de yerba y agregamos agua caliente.
Lo dejamos reposar hasta el día siguiente. Luego raspamos muy bien las paredes internas del mate con una cuchara para eliminar el tallo leñoso.
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Este procedimiento se puede repetir varias veces para más efectividad. Cuando hayamos eliminado el tallo por completo, se debe enjuagar el mate y dejarlo secar al sol. Y queda listo para usar.