La explicación radica en que, al tener plantas juntas, las raíces de todas ellas competirán para absorber los nutrientes del suelo y también el agua del sustrato. Por lo tanto, se debilitarán con el paso del tiempo. Además, se limitará la circulación de aire, generando el desarrollo de hongos.
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Procura no tener todas tus plantas muy juntas.
No alertarse ante la presencia de plagas
En relación a lo anterior, los especialistas indican otro mal hábito, el cual consiste en no revisar las plantas para controlar la presencia de plagas. Se sugiere mirar las hojas, tallos y hasta las marcas del sustrato para identificar la formación de hongos o la existencia de arañas rojas, cochinilla algodonosa y otros insectos.
Además, novatos y principiantes deben estar alertas ante la presencia de signos como hojas amarillas o troncos debilitados, a pesar de que no veamos insectos, ya que serán señales de que la planta está enferma.
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Revisa que tu planta no tenga plagas.
No saber cómo regar las plantas
El tercero de los errores que comenten principiantes en jardinería, según especialistas, es no saber cómo regar las plantas. Esto es algo que se adquiere con la práctica y también con el conocimiento de los ejemplares. Por ejemplo, no será lo mismo regar una lavanda que regar un árbol de jade.
Además, existen algunas plantas que necesitan sí o sí un riego por inmersión, introduciendo su maceta en un recipiente con agua; mientras que en otras especies bastará con regar el sustrato o sus hojas.
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Para el correcto cuidado de plantas, debes saber cómo regarlas.