La Semana Santa es una época en la que el consumo de pescado y mariscos se dispara, ya sea por tradición religiosa o por el gusto de comer algo distinto a las carnes rojas. Sin embargo, el manejo inadecuado de estos alimentos puede derivar en intoxicaciones alimentarias que arruinen las celebraciones.
La intoxicación con pescado puede llegar a ser muy grave.
Para garantizar una experiencia segura y saludable, los especialistas en salud brindan cuatro consejos esenciales para evitar intoxicarse con pescado durante esta temporada. Por eso, durante este fin de semana largo de Semana Santa hay que tenerlos más presente que nunca.
Los cuatro tips para que no caiga mal el pescado
La higiene personal es el primer paso para prevenir cualquier tipo de intoxicación alimentaria. Antes de tocar el pescado o cualquier otro alimento, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, asegurándose de limpiar entre los dedos, las uñas y las muñecas.
Pero también es igual de importante lavarse las manos después de trabajar con pescado crudo, ya que este puede contener microorganismos como Salmonella o Vibrio que, al contacto con otras superficies o alimentos, podrían causar contaminación cruzada.
Como segundo tip, el consumo de pescado crudo o parcialmente cocido puede ser riesgoso, especialmente si no se tiene certeza sobre su frescura o manejo. Contrario a lo que muchos creen, el jugo de limón utilizado en preparaciones como el ceviche no elimina bacterias ni parásitos, como el Anisakis, que puede encontrarse en pescados y mariscos.
Para disfrutar de estos platillos de manera segura, es preferible optar por alternativas cocidas o, en el caso de ceviche, asegurarse de que el pescado haya sido previamente congelado a temperaturas muy bajas, ya que esto puede eliminar algunos parásitos.
Tercer punto: evitar la contaminación cruzada que ocurre cuando los microorganismos de un alimento crudo se trasladan a otro alimento, ya sea cocido o listo para consumir. Para evitar esto, es crucial usar utensilios distintos para manipular pescados crudos y alimentos cocidos.
Por ejemplo, nunca debe usarse la misma tabla de cortar o cuchillo para filetear pescado crudo y luego preparar una ensalada sin haberlos lavado a fondo con agua caliente y jabón. Además, en el refrigerador, los pescados y mariscos deben almacenarse en recipientes herméticos o envueltos cuidadosamente para evitar que sus jugos goteen sobre otros alimentos.
Finalmente, la cocción adecuada es la forma más efectiva de eliminar bacterias, virus y parásitos presentes en el pescado. Los expertos recomiendan cocinarlo a una temperatura interna mínima de 63° durante al menos 15 segundos para evitar intoxicaciones.