1. Amarás a Dios sobre todas las cosas: Este mandamiento exige la fidelidad absoluta a Dios, priorizándolo por encima de todo. Implica vivir con fe y confianza en Él, evitando la idolatría y cualquier forma de superstición.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano: Se refiere al respeto debido al nombre de Dios, prohibiendo su uso irrespetuoso o en juramentos falsos. Invoca la necesidad de reverencia en la palabra y en la acción.
3. Santificarás las fiestas: Ordena la observancia del descanso dominical y la participación en la misa. Es un llamado a dedicar tiempo a la oración y a la reflexión espiritual.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre: Este mandamiento enfatiza la importancia de la familia, exigiendo respeto, amor y gratitud hacia los padres y superiores.
5. No matarás: Prohíbe cualquier acto que atente contra la vida humana, promoviendo el respeto a la dignidad de cada persona y condenando la violencia y el homicidio.
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6. No cometerás actos impuros: Llama a la pureza y al respeto por la sexualidad, promoviendo la fidelidad y el amor en el matrimonio y condenando la lujuria y la promiscuidad.
7. No robarás: Establece la necesidad de respetar los bienes ajenos y actuar con honestidad en todas las acciones económicas y sociales.
8. No darás falso testimonio ni mentirás: Exige la veracidad en las palabras y acciones, condenando la calumnia, el engaño y cualquier tipo de falsedad.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros: Busca la pureza de pensamiento y corazón, exhortando a evitar fantasías o deseos desordenados que puedan llevar al pecado.
10. No codiciarás los bienes ajenos: Invita a cultivar la gratitud y la generosidad, evitando la envidia y el deseo excesivo de posesiones materiales.