Luego de casi 20 años desde que científicos confirmaron que Plutón no sería un planeta, sino un Planetoide, la NASA bajo evidencias y sospechas ha afirmado un descubrimiento sorprendente que representa un giro revolucionario.
Luego de casi 20 años desde que científicos confirmaron que Plutón no sería un planeta, sino un Planetoide, la NASA bajo evidencias y sospechas ha afirmado un descubrimiento sorprendente que representa un giro revolucionario.
Una investigación reciente sugiere que dentro de nuestro Sistema Solar habría un noveno planeta distinto, esto quiere decir que no refiere al regreso del Plutón a la categoría planeta. Este descubrimiento cambiaría rotundamente nuestra percepción sobre el universo.
El investigador del Instituto de Tecnología de California, Konstantin Batygin es el encargado de esta reciente investigación que busca identificar y dar nombre a un cuerpo celeste masivo ubicado más allá de Neptuno.
Durante más de 100 años se ha especulado en torno a la existencia de este noveno planeta, y es Batygin quien ha proporcionado pruebas nuevas a esta teoría.
Batygin es profesor e investigador del Instituto y junto con su equipo de astrónomos expertos realizan importantes aportes tomados y reconocidos por la NASA. En el último tiempo, han analizado el movimiento de objetos transneptunianos conocidos como TNOs y que se definen como cuerpos helados que orbitan en las regiones distantes vecinas al Sistema Solar.
Los resultados de esta investigación suponen que los movimientos y trayectorias que recorren esos objetos transneptuniados, podrían deberse a la influencia gravitacional de un planeta desconocido. Dichos resultados pueden leerse en la revista The Astrophysical Journal Letters donde fueron publicados para divulgación.
Según los datos arrojados, el supuesto planeta descubierto tendría entre cinco y diez veces la masa de la Tierra y se ubica más allá de la órbita de Neptuno.
Pero, debido a su lejanía y poca luz solar reflejada, no será un descubrimiento fácil de concretar. El exiguo reflejo de luz solar lo hace casi invisible para los telescopios existentes. Por ello, en el año entrante la NASA pondrá en marcha un proyecto para la construcción de un telescopio de alto alcance diseñado para rastrear el cielo y hacer mapeos con mayor precisión.
El descubrimiento de un planeta nuevo dentro del sistema solar cambiaría la mirada sobre investigaciones previas y serviría de aporte para comprender datos sobre la evolución y conformación de nuestro sistema.
Además, construir un telescopio de mayor alcance puede ser de gran utilidad para conocer otros cuerpos no identificados lejanos que pertenecen a la galaxia.
Confirmar la existencia de un planeta más allá de Neptuno permitiría a la ciencia investigar las maravillas de los cuerpos celestes ubicados en sistemas estelares distantes, con la ventaja de tener uno vecino a nuestro sistema.
Un ejemplo de ello es Plutón que pasó a denominarse planetoide o planeta enano por no cumplir con las características del grupo planeta.
Para que un cuerpo celeste sea un planeta, debe cumplir con ciertos requisitos. En el caso del noveno planeta en investigación una vez que se logre analizarlo de cerca, será necesario corroborar sus cualidades para ver si se inserta en la clasificación planetaria.