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Lavanda: este es el momento del año en el que debes podar la planta para tener flores abundantes y perfumadas

Si tienes una lavanda en el jardín, deberás saber cómo podarla para fomentar su crecimiento y disfrutar de su belleza

Si deseas tener un jardín perfumado, una planta que no puede faltar es la lavanda . Sin embargo, para que el aroma abunde y las flores decoren a la perfección el parque, es necesario hacer una poda precisa, tanto en la técnica como en el momento del año. Por esta razón, acudimos al consejo de expertos en jardinería para conseguir un resultado acorde a nuestras expectativas.

¿Cuándo debo podar la lavanda?

De acuerdo al medio especializado ‘Ecología Verde’, esta planta rústica es de gran resistencia y no necesita cuidados exigentes, aunque sí debemos prestar atención a la poda. Si deseamos que el jardín se caracterice por una fragancia exquisita, será necesario aprender a podar la lavanda.

Para estimular su crecimiento, sí o sí debe tener, al menos, una poda anual. De hecho, si son dos veces las que se hace este trabajo, mejor. En concreto, se recomienda que la primera vez sea en el inicio de la primavera, lo cual estimulará el crecimiento de la lavanda y, al mismo tiempo, retrasará su envejecimiento.

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La lavanda no necesita cuidados de jardinería.

La lavanda no necesita cuidados de jardinería.

La segunda poda de la lavanda tiene que realizarse después de la floración de verano. Especialistas en jardinería sostienen que esto nos permitirá retirar las ramas muertas y las espigas secas. Así, el jardín quedará marcado por una coloración violeta y un distinguido aroma.

¿Cómo podar una lavanda?

Respecto a la poda en sí, los especialistas indican que el primer paso será desinfectar la herramienta de poda, ya sean tijeras de podar o navajas (ambas servirán). Hecho esto, será necesario formar un pequeño manojo con algunos de los tallos a podar, de forma que estén juntos al cortarlos.

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Aprende a podar tu lavanda y no fracasar en el intento.

Aprende a podar tu lavanda y no fracasar en el intento.

El corte debe realizarse hacia la mitad del tallo o a cinco centímetros de la base leñosa. Esta es la zona lignificada del tallo y si la cortas en esta parte, la planta no volverá a crecer por haberse dañado. Así, deberás podar la lavanda dándole la forma que deseas, repitiendo este paso hasta terminar con la tarea de jardinería. Se sugiere cuidar su base, ya que ayudará a mantener a la especie con flores por más tiempo.

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