Sigmund Freud fue un neurólogo austríaco, considerado como el padre del psicoanálisis, una teoría en la rama de la psicología sobre el funcionamiento de la mente y un método terapéutico para tratar problemas mentales. En su ensayo "una dificultad del psicoanálisis" Freud identifica tres momentos en la historia de mayor humillación para la humanidad.

Estos momentos cruciales en la historia de la humanidad alteraron la forma en que se percibe el ser humano y cuál es el lugar que ocupa en el universo. Te contamos sobre estos tres hechos claves y cómo afectaron la percepción de la humanidad.

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Las tres mayores humillaciones en la historia de la humanidad, según Freud

El primer momento clave en la historia de la humanidad, según Sigmund Freud, fue la revolución copernicana. Un golpe duro al orgullo humano que revolucionó la comprensión del cosmos al demostrar que la Tierra no es el centro del universo. Antes de Nicolás Copérnico se creía firmemente que todo giraba alrededor del planeta Tierra. De pronto la humanidad ya no ocupaba un lugar privilegiado en el cosmos.

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El segundo gran desafío para la humanidad fue la teoría de la evolución de Darwin. El científico inglés es recordado en la historia por demostrar el ser humano es un eslabón en la cadena evolutiva. Propuso la idea de selección natural, en la que los rasgos heredables que le ayudan a un organismo a sobrevivir y reproducirse, se vuelven más comunes en una población a lo largo del tiempo. Esto se opuso al dogma religioso y antropocéntrico de la época.

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Por último, según Sigmund Freud, la humillación más íntima de la humanidad fue la teoría del inconsciente, tesis que el propio neurólogo austríaco desarrolló. En esta se postula que la mayoría de nuestros pensamientos, deseos, impulsos y acciones operan por fuera de la vida consciente. Esto desafío la idea de autonomía racional y sugirió que no somos soberanos absolutos de nosotros mismos. Estas humillaciones a lo largo de la historia nos han dado una dosis de humildad, obligándonos a vernos como parte de un todo más grande, en lugar de los centros indiscutibles del universo.

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